Sábado 6 de abril de 2019, p. 19
Chicago. Boeing planea recortar casi 20 por ciento su producción mensual del modelo 737, mientras trabaja para lidiar con la suspensión de vuelos de su aeronave Max, como consecuencia de dos accidentes letales, informó ayer el presidente ejecutivo Dennis Muilenburg.
A partir de mediados de abril próximo la producción se reducirá de 52 a 42 aviones al mes, aseguró la compañía en un comunicado. También designó una comisión para examinar la fabricación de los aparatos.
Las entregas del avión más vendido de Boeing se congelaron luego de que los vuelos del modelo de fuselaje estrecho fueron suspendidos tras el desplome de una aeronave de Ethiopian Airlines el 10 de marzo que causó la muerte de sus 157 pasajeros y tripulantes.
La caída de un avión de Lion Air en Indonesia en octubre pasado, que dejó 189 personas fallecidas, y el accidente en Etiopía han sumido al mayor fabricante de aviones del mundo en una crisis, debido a que su modelo de mayores ventas no tiene permitido volar.
Muilenburg afirmó que la compañía ahora sabe que una cadena de eventos provocaron ambos desastres y que la activación indebida del software MCAS para evitar la entrada en pérdida es un elemento común
en ambos casos.
Boeing aseguró que no recortaría empleos para alinearse con su tasa de producción y que trabajará para minimizar el impacto financiero.