Las organizaciones civiles Greenpeace, El Poder del Consumidor y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo urgieron al gobierno a prevenir y atender el problema de la contaminación del aire, que cada año cobra la vida de 17 mil personas en México, de las cuales mil 680 son menores de cinco años de edad.

En un pronunciamiento conjunto con motivo del Día Mundial de la Salud –que se conmemora este 7 de abril–, los colectivos señalaron que los impactos de la contaminación del aire en la salud van desde malestares respiratorios, dolor de cabeza, mareo e inflamación de ojos, hasta muerte prematura, sobrepeso, infarto cerebral, enfermedades cardíacas y varios tipos de cáncer, sobre todo de pulmón.

En ese contexto, alertaron que no hay un sistema eficiente de monitoreo de la calidad del aire, lo que le impide a las autoridades saber datos básicos para desarrollar planes efectivos de mitigación de la contaminación atmosférica.

Una prueba de ello, señalaron las organizaciones, es que de 177 estaciones de monitoreo instaladas en 71 ciudades y áreas metropolitanas, sólo 102 presentaron información válida en el caso de los índices de ozono, y de éstas, solo ocho cumplieron con la norma oficial en la materia.

En lo que se refiere a las partículas suspendidas menores a los 10 micrómetros, de 87 estaciones que presentaron información válida, sólo ocho cumplieron con la norma; mientras que en el caso de las partículas menores a los 2.5 micrómetros, de 48 estaciones que presentaron información válida, sólo una cumplió con la norma.

Bajo estas condiciones, resulta imposible garantizar salud a los mexicanos. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la contaminación del aire es considerada la amenaza ambiental más grande que enfrenta la humanidad y, para 2050, la contaminación del aire se convertirá en la primer causa de mortalidad, por encima de la falta de acceso a agua potable y saneamiento, lamentaron los colectivos.