Actividades dentro y fuera del recinto servirán para dignificar el entorno, asegura el nuevo director del espacio
Lunes 8 de abril de 2019, p. 7
El Museo Nacional de la Estampa (Munae), bajo el mando de su nuevo director, el artista gráfico y editor Emilio Payán Stoupignan (Ciudad de México, 1964), será una de las piezas claves para forjar un renovado ecosistema cultural
en la zona donde se ubica el recinto: la Plaza de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico de Ciudad de México, a unos pasos de la colonia Guerrero.
Es decir, no sólo llevaremos a cabo varios proyectos de exposiciones dentro del recinto, sino muchas actividades para regenerar y dignificar el entorno, el cual se encuentra muy lastimado
, explica el pintor en entrevista con La Jornada.
En las afueras del Munae, espacio que comparte con el Museo Franz Mayer, se encuentran personas en situación de calle, problema que se sumó a los daños que sufrieron algunas construcciones debido a los sismos de 2017.
Los inmuebles afectados están en proceso la reconstrucción, y la plaza volverá a la vida cultural, no sólo a través del vínculo importante que tenemos con La Nana, laboratorio de arte urbano ubicado donde antes fue el Salón México, sino con la instalación de nuestro taller de gráfica móvil
, añade Payán.
Los viernes y sábados, en las afueras del edificio, se ofrecen ya clases de batería, saxofón, hip hop, teatro y danza, siempre acompañados por el taller de grabado, columna vertebral de esa iniciativa.
La Plaza de la Santa Veracruz poco a poco se llena de jóvenes atraídos por la música y el arte; “se acercan también adultos a ver cómo se hace una estampa, cuáles son las técnicas, y es una introducción para que después recorran el museo.
Pero también vamos a subir el taller a un camión donde quepa una galería con obras de buena calidad, para llevarlas a las zonas olvidadas o conflictivas de toda la ciudad. El público podrá ver un grabado de José Guadalupe Posada o de Leonora Carrington y además mirar cómo se realizaron
, detalla el artista.
El director del Munae considera que técnicas gráficas como la punta seca, el linoleo, el acrílico o los monotipos se pueden trabajar muy a gusto en la calle, en una mesa. Para el público es también una introducción a técnicas más complicadas. Estoy muy concentrado en esa propuesta: sacar el museo a la calle
.
Emilio lleva 28 años trabajando en su taller Tiempo Extra Editores, dedicado a la promoción de las artes gráficas, en el cual ha colaborado con autores como Juan Soriano, Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Alberto Gironella y José Luis Cuevas.
Conozco la estampa y la gráfica, y conozco mucho a los artistas; ya tengo posgrado con ellos de tanto trabajar juntos
, afirma. Ahora lo que estoy aprendiendo es a administrar el museo, pero tengo un equipo muy bueno, conocedor, de mujeres en su mayoría. Ellos ya trabajaban aquí, saben cómo se mueve el Munae y cómo se lucha día a día para sacar adelante una exposición
.
Ensalzar el arte hecho en Oaxaca
A propósito del 30 aniversario del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Munae inaugura el próximo viernes dos magnas exposiciones dedicadas a los maestros oaxaqueños y a los colectivos de gráfica más destacados de ese estado, curadas por Deborah Caplow.
También me voy a sumar a la celebración del natalicio de Emiliano Zapata; vamos a preparar una exposición dedicada a él, con la curaduría de Yunuén Sariego, y para fin de año tendremos al expresionismo alemán, pero en gráfica
, adelanta el director, quien insiste en que cuenta con un equipo de trabajo “enamorado de la gráfica, eso fue lo primero que encontré al llegar. También había, ya en marcha, una exposición increíble de Demián Flores, que en unos días será presentada en Xalapa y luego enß Morelia.
“El Munae tiene un acervo de más de 13 mil estampas, la mitad no está todavía digitalizado, entonces hay que trabajar en ello. También vamos a hacer un centro de documentación sólo de gráfica con la biblioteca que tenemos; la vamos a levantar. Hay un taller de grabado donde se puede trabajar y consultar las técnicas con los mejores libros.
“Había un archivo en cajas y lo estamos ordenando, sobre serigrafía, litografía y grabado en metal, principalmente.
“Además de La Nana y el Museo Franz Mayer, vamos a tener un vínculo con el Laboratorio Arte Alameda para fortalecer un corredor cultural y que los vecinos puedan vivir mejor, sobre todo que entren a los museos. Por ejemplo, todos los grabados que se hagan en el taller de gráfica se van a exhibir a fin de año en un mural dentro del recinto. Vamos a trabajar colectivamente, con y para la comunidad.
“Estoy tratando de hacer las cosas de otra manera, primero dándole espacio a quienes aquí trabajan, sin imponer nada, y luego me centraré en conseguir dinero, porque quiero dar becas y tener el camión de la gráfica móvil.
Me emociona estar en el equipo de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y de la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lucina Jiménez. Soy artista, estoy aprendiendo a ser funcionario público
, concluyó Payán.