Chilpancingo, Gro., Integrantes del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, así como de organizaciones que buscan a sus familiares extraviados en los municipios de Iguala y Chilpancingo, iniciaron este lunes la jornada denominada Semana de búsqueda con vida de los desaparecidos.

El coordinador del centro de derechos humanos Minerva Bello, José Filiberto Velázquez, explicó que en la actividad, encabezada por el Colectivo de Madres Igualtecas, visitaron el Centro de Readaptación Social de Chilpancingo, donde estuvieron desde el mediodía hasta las 17 horas, en busca de sus familiares ausentes.

La jornada, dijo, durará dos semanas. La primera será de visitas a varios penales de la entidad, y la segunda será en puntos específicos donde se presume hay indicios de restos humanos.

En la primera jornada detalló que también visitarán los centros de detención y albergues, para buscar referencias que ayuden a dar con el paradero de los ausentes.

Agregó que la búsqueda continuaría por la noche, saldremos a Zihuatanejo y luego visitaremos Acapulco; el jueves tenemos un levantamiento de cuerpos en Huitzuco, y el viernes vamos a Taxco, precisó.

Se va a retomar la búsqueda en las fosas clandestinas al terminar la Semana Santa y estaremos dos días en Chilpancingo, donde se detectaron puntos positivos. Después iremos a la región de Iguala, y los alrededores, a Teloloapan vamos a ir a recoger un cuerpo.

El activista mencionó que contarán con el apoyo de la Fiscalía General de la República; además se tiene transporte por parte de la Normal de Ayotzinapa. Participan los colectivos de Chilpancingo y de Tamaulipas, que envió a un especialista en la búsqueda de personas desaparecidas. Por lo pronto participan unas 100 personas que buscan a sus familiares.

Sandra Luz Jaimes, quien encabeza al Colectivo de Madres Igualtecas, expresó que en su caso buscamos a unas 175 personas desaparecidas, porque hay familias que tienen a cuatro o cinco (consanguíneos) ausentes. Mencionó además que tenemos pocas expectativas, porque el apoyo es disparejo; por ejemplo, si alguien ya encontró a su familiar, (la autoridad competente en estos casos) ya no lo quieren apoyar, y los que reciben el beneficio respaldan (con lo que pueden) a los que ya no tienen recursos.