Jueves 2 de mayo de 2019, p. 5
El paisaje rural es también patrimonio cultural que forma parte de la historia y la evolución de una región o territorio, pues tiene connotaciones estéticas y ambientales, además de aspectos productivos.
Sin embargo, ese ámbito en la actualidad es muy vulnerable, por lo que para su protección y conservación, la noción de paisaje rural debe ser incluida en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, consideraron el antropólogo Diego Prieto, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el investigador Saúl Alcántara Onofre, presidente del Icomos México (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), durante el Día Internacional de los Monumentos y Sitios 2019, que se celebró en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía.
Por denominación de origen para plantas de Xochimilco
Las nopaleras de Milpa Alta, los magueyes en el estado de Hidalgo y las chinampas de Xochimilco son ejemplos de paisaje rural, explicó Alcántara Onofre a La Jornada.
En Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta uno de los principales problemas, sostuvo, es el agua. ‘‘El agua se está perdiendo y en este momento habría que hacer un llamado de atención al Sistema de Aguas de la Ciudad de México, pues tiene que trabajar mucho la planta que se encuentra en el cerro de la Estrella, en Iztapalapa, porque de allí se provee más de 90 por ciento de agua hacia Xochimilco y cuando falló, debido al sismo de septiembre de 2017, el agua bajó prácticamente hoy unos 50 centímetros”.
Por otra parte, añadió, todos los manantiales que también proveían de manera natural a Xochimilco se han entubado para conectarlos a la Ciudad de México.
‘‘Hay muchas chinampas que ya no producen. Algunos canales se empiezan a rellenar para convertirlos en suelo urbano. Prácticamente de 100 por ciento de las chinampas que fueron declaradas patrimonio mundial de la humanidad, sólo 20 por ciento son productivas.”
Una de las propuestas sobre las plantas de Xochimilco, destacó Alcántara Onofre, ‘‘es que tengan denominación de origen, es decir, que se pueda presumir: ‘yo traigo esta planta de las chinampas de Xochimilco’, sabiendo que vienede una ancestral tradición, en lugar de adquirir plantas chinas que vienen a desplazar esa tradición”.
Otro aspecto que se debe cuidar es que ‘‘están acabando con el ajolote y un caso que es igual de dramático es la cuestión del muérdago sobre los ahuejotes, árboles que están a punto de desaparecer de Xochimilco. Debe haber una campaña de saneamiento de muérdago”.
Alcántara Onofre adelantó que el consejo que preside ‘‘va a solicitar a Icomos Internacional una misión técnica con especialistas también en México para vigilar el patrimonio rural de Xochimilco”.