Encuentro anual del Sistema Nacional de Fomento Musical
Lunes 27 de mayo de 2019, p. 7
Con un animoso fandango en el Complejo Cultural Los Pinos fue clausurado este domingo el Festival Internacional de Arpas organizado por el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).
El espectáculo tuvo lugar por la tarde en el salón Adolfo López Mateos de la otrora residencia presidencial; en él participaron arpistas tradicionales de San Andrés Tuxtla, Veracruz, Tepalcatepec, Michoacán y Jalisco, así como estudiantes de ese instrumento provenientes de ocho países.
El programa estuvo conformado en su mayoría por piezas tradicionales de aquellas entidades de la República, además del estreno mundial de Fiordango, escrita ex profeso para este encuentro por el compositor mexicano Ricardo Martín-Jáuregui.
Es una obra con una dotación única en su tipo en el mundo, al integrar ocho arpas sinfónicas, dos arpas grandes, dos arpas jarochas y acompañamiento de guitarras, explicó el director Roberto Rentería, del SNFM.
Su autor la describe como un divertimento para orquesta de arpas que muestra en sus motivos y ritmos la confluencia de tradiciones e imágenes aparentemente muy distantes
.
En la obra, destaca el compositor, “conviven musicalmente el frío y el calor, el blanco polar con la exuberancia del trópico. Fiordango es un quieto cristal que cruza mirada con el grito verde de la selva”.
Antes del fandango, los citados ensambles de música tradicional mexicana efectuaron una serie de presentaciones a diferentes horas del día en diversos espacios del Complejo Cultural Los Pinos, para la alegría y el disfrute de los visitantes. Esos espacios fueron las casas Miguel Alemán y Lázaro Cárdenas y el salón Venustiano Carranza.
El Festival Internacional de Arpa fue inaugurado en dicho complejo cultural el pasado martes 21 de mayo; de acuerdo con Roberto Rentería, los resultados obtenidos son más que favorables, debido a que se logró un intercambio artístico-académico entre arpistas de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, de la Academia de Música de Noruega y músicos tradicionales de Michoacán, Veracruz y Jalisco.
Según el director de orquesta, la participación de los artistas tradicionales fue muy importante, pues todos ellos son maestros en los semilleros creativos que forman parte del Programa de cultura comunitaria en San Andrés Tuxtla, Tepalcatepec y Jalisco, y en promedio cada uno de ellos atiende entre 120 y 150 niños y jóvenes.
Estas actividades sirven para que los maestros compartan sus conocimientos en sus lugares de origen y con ello empezar en pequeñas poblaciones
a contribuir en la preservación y la difusión de la música tradicional mexicana
, agregó.
El festival nos deja muy satisfechos porque sirvió a manera de capacitación y también para conectar a ensambles de diferentes entidades y que estos puedan encontrar a través de la música puntos que les permita conectarse
.
Rentería adelantó el proyecto de realizar este festival de manera anual e invita a que se sumen a él las instituciones musicales de educación superior del país.