Miércoles 29 de mayo de 2019, p. 25
La reducción de impuestos a Petróleos Mexicanos (Pemex), anunciada la semana pasada, es un paso más en la dirección correcta
, aunque aún es insuficiente
para estabilizar la calidad crediticia de la petrolera, manifestó Lucas Aristizabal, director general de Fitch Ratings.
Expuso que en Fitch se tiene previsto que la administración pública otorgará apoyos a la petrolera que ascenderían a 5.5 mil millones de dólares y en breve se sumará una nueva inyección de recursos, así como la amortización anticipada de los bonos del gobierno otorgados para pagos de pensiones.
La calificadora de valores consideró en un reporte que para mejorar la visión de la firma sería necesario que el gobierno redujera al menos 50 por ciento el pago de impuestos, para que la petrolera tuviera la capacidad de retener el suficiente flujo de efectivo y pudiera invertir en su negocio principal, que es la producción, así como para pagar su deuda, que asciende a más de 107 mil millones de dólares.
Las medidas fiscales aprobadas representarían una baja adicional de 1.1 mil millones de dólares, equivalente a 3.7 por ciento de las transferencias totales de 2018 al gobierno, que cuando se agregan a la cantidad anunciada en 2017, de aproximadamente 400 millones de dólares, sólo ayudarán moderadamente a reducir su carga fiscal
, explicó el director de la agencia.
Esto luego de que el fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que firmará un decreto para bajar la carga fiscal a la petrolera. En ese sentido, Fitch indicó que la nueva medida sólo se aplicará en 2019, ya que Pemex y el gobierno exploran soluciones permanentes para aliviar a la compañía y sus altas tarifas impositivas.