Juez de distrito le concede Amparo
Estuvo 8 años en Almoloya, Edomex; purga condena de 112 años por corrupción de menores y pornografía infantil
Sábado 8 de junio de 2019, p. 27
Cancún, QR., El empresario mexicano-libanés, Jean Succar Kury, quien purga una condena de 112 años de prisión por los delitos de pornografía infantil y corrupción de menores, fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Cancún, ubicado en la región 99 de este puerto turístico.
Personal de la cárcel de ese municipio reveló que alrededor de las 11:30 horas de este viernes Succar Kury fue reingresado a la sección conocida como Albatros, procedente del penal de alta seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, estado de México, donde permaneció más de ocho años. Poco después de que el empresario fue reingresado al penal de Cancún, su esposa, hijos y abogados llegaron frente a las instalaciones, estuvieron poco tiempo y se marcharon.
Edith Encalada, quien en 2003 sacó a la luz pública los actos de pedofilia que cometía el empresario en perjuicio de menores de edad, calificó de terrible y lamentable
que el juez cuarto de distrito con sede en Cancún, Ricardo Ruiz del Hoyo Chávez, haya concedido un amparo a la defensa de Succar Kury para regresarlo a Cancún, con el argumento de que debe enfrentar el proceso del fuero común que se le sigue, por violación, cuando lo podía hacer de manera virtual.
Señaló que el juez no notificó a las víctimas sobre el fallo positivo de un amparo en beneficio del sujeto para regresarlo a Cancún, localidad donde cometió la mayoría de los delitos que se le imputan.
Denunció que teme por su vida e integridad y la de su familia, porque durante el tiempo que Succar Kury estuvo preso en el penal mexiquense han recibido amenazas por parte de los familiares y abogados del empresario.
Confió en que el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, junto con el secretario estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, cumplan con su palabra de terminar con los privilegios en el penal de Cancún, y no lo vuelvan a dejar salir a pasear ni le permitan conservar su celular, como antes sucedía, lo que facilitaba las acciones de intimidación en su contra.
Encalada anticipó que ya inició la solicitud para que el gobierno estatal les dé seguridad, porque en caso contrario tendrá que abandonar la ciudad.