Miércoles 19 de junio de 2019, p. 12
Un juez federal con sede en Morelos sentenció a 12 elementos de la Policía Federal a 34 años de prisión y el pago de un millón 810 mil pesos por reparación del daño, al haberlos encontrado penalmente responsables del delito de homicidio en grado de tentativa, por haber atacado a personal de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en agosto de 2012.
Los agentes de Estados Unidos se dirigían con personal de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) a participar en un curso de capacitación para integrantes de las fuerzas armadas mexicanas, en un campo de entrenamiento que se localiza en el municipio de Xalatlaco, estado de México, cuando fueron atacados a balazos.
En total fueron procesados 14 de los 20 agentes federales que vestidos de civil dispararon contra la camioneta blindada marca Toyota, con las placas diplomáticas BCM-242, en la cual viajaban los agentes de la CIA Jess Hood Garner y Stan Dove.
Los hechos ocurrieron el 24 de agosto de 2012 en la carretera México-Cuervanaca, a la altura del poblado de Tres Marías. Los dos elementos de la CIA resultaron con heridas que no pusieron en peligro su vida.
Luego de casi siete años de litigio, 12 agentes fueron encontrados culpables.
Sin embargo, los abogados de los policías mexicanos confiaban en que sus clientes serían dejados en libertad, ya que acusaron diversas violaciones a los procedimientos penales. El litigante Marco Aurelio González señaló en diversas ocasiones que el vehículo en que viajaban los agentes de la CIA no fue inspeccionado ni los estadunidenses rindieron su testimonio.
Tras lo ocurrido, los elementos de la Policía Federal aseguraron que estaban investigando un caso de secuestro en esa zona, y que la agresión contra el vehículo con placas diplomáticas se trató de una confusión.
En 2012, la entonces PGR justificó la consignación de los 14 federales y de cinco mandos medios por el delito de intento de homicidio, porque siguieron disparando cuando la camioneta Toyota blindada ya había hecho alto total, tenía las llantas ponchadas, el blindaje del motor destrozado y los tripulantes estaban sometidos.