El Tren Maya y el sargazo, en el sur sureste del país, marcaron la agenda turística durante los primeros ocho meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. De la liquidación del Consejo de Promoción Turística de México, otra de las acciones de la nueva administración, se comenzarán a ver los efectos hacia el tercer trimestre del año, una vez que concluyan las vacaciones de verano.

Debemos darle tiempo. (El Presidente) es una persona de buena voluntad que dice lo que siente y que se expone todos los días (en las conferencias de todas las mañanas) para bien o para mal, dijo Carlos Constandse, uno de los fundadores de Grupo Xcaret, al ser consultado sobre una evaluación de la política turística del gobierno actual.

La proliferación del sargazo en las costas de Quintana Roo es el asunto con mayores reacciones respecto de la acción del Ejecutivo federal. La semana pasada, López Obrador realizó giras de trabajo por aquel estado y puso en marcha el plan para enfrentar el alga marina.

La declaración del mandatario, de calificar no grave el problema del sargazo, tuvo reacciones contradictorias en el sector empresarial turístico.

Al mandatario le reclamaron su negativa a ese reconocimiento, aunque también fue aplaudido por no hacerlo, ya que ello habría tenido consecuencias en la percepción de los potenciales viajeros nacionales e internacionales.

En reuniones privadas con los empresarios de Cancún, el Presidente dejó en claro que tiene gran preocupación por el sargazo en las playas de Quintana Roo, aseveró Constandse. Este reconocimiento fue respaldado con la orden a la Secretaría de Marina de atender esa problemática, agregó el directivo.

En el caso del Tren Maya, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) puso en marcha la licitación para la ingeniería básica de los siete tramos en que fue dividido el proyecto, el cual cambió su ruta para no competir con la autopista concesionada a la constructora ICA, que va de Valladolid, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo.

Es buena medida que el Tren Maya no deje de llegar a Cancún, dijo Jorge Hernández Delgado, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas.

En este punto coincidió el dirigente de los comerciantes y empresarios de servicios turísticos (Concanaco-Servytur), José Manuel Campos, quien instó al gobierno mexicano a no permitir que el Tren Maya deje de ser un proyecto ferroviario que contribuya a generar desarrollo en el sureste, mediante el transporte de mercancías y combustibles.

Las cifras

El gobierno de López Obrador ha tenido un balance positivo en divisas.

México incrementó el ingreso de divisas por concepto de viajeros internacionales a 9 mil 128.6 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año, variación de 13.8 por ciento en comparación con el periodo enero-abril de 2018.

De acuerdo con el Banco de México, el gasto promedio de los extranjeros que ingresan al país vía aérea registra tres meses consecutivos por arriba de mil dólares. Va en línea con la política turística del gobierno de López Obrador, afirma el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués.

El funcionario federal reitera que al gobierno debe evaluarse en esta última categoría, más que por la llegada de turistas extranjeros al país.

Torruco Marqués también señala que la política en materia de promoción turística será la misma que fue aplicada cuando fue secretario del ramo en la Ciudad de México en los primeros años de la administración de Miguel Ángel Mancera.

Esto implicará la cancelación de recursos públicos para actos de alto impacto, como la carrera de Fórmula Uno y los juegos de la National Football League. Ojalá que los empresarios turísticos acuerden la inversión necesaria para estos eventos que se organizaron a partir de 2015, indicó recientemente el titular de la Secretaría de Turismo.