Osaka. Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, acordaron este sábado relanzar las negociaciones comerciales tras una reunión entre ambos en el último día de la cumbre del G20 en esta ciudad japonesa, la cual estuvo marcada por el enfrentamiento entre las dos grandes potencias económicas.

Tuvimos una muy buena reunión con el presidente Xi (...) Yo diría que excelente, manifestó Trump tras el encuentro.

Según la agencia oficial china Xinhua, las negociaciones, que fueron interrumpidas de golpe en mayo pasado, se reanudarán y Washington decidió abandonar la amenaza de imponer nuevos aranceles, que habrían afectado 500 mil millones de dólares en productos chinos importados cada año por Estados Unidos. Al menos por el momento, dijo Trump en una rueda de prensa.

El estadunidense también apuntó, sin dar detalles, a la posibilidad de suavizar el veto al gigante tecnológico chino Huawei, punto sensible en la relación comercial entre ambas potencias, pero sin dejar claro si se trata de un giro en su política en esta cuestión.

La tregua es similar a la que declararon los dos mandatarios en la reunión del G20 del año pasado en Buenos Aires, a pesar de que unos meses después se reanudó la guerra comercial.

▲ Se espera que en breve las compañías estadunidenses puedan suministrar nuevamente material al gigante tecnológico del país asiático.Foto Afp

En este sentido, el comunicado final de este foro, creado en 2008 y que reúne a 20 países (entre ellos Brasil, Argentina y México) que representan 85 por ciento del producto interno bruto mundial, advierte que las tensiones comerciales y geopolíticas se han intensificado y podrían afectar el crecimiento mundial, que ya se encuentra debilitado.

El acuerdo ofrece un respiro en una disputa comercial de casi un año, en la que ambos países han impuesto aranceles el uno al otro con un costo de miles de millones de dólares por la interrupción de líneas mundiales de fabricación y suministro y la tensión en los mercados globales.

Retomaremos y veremos qué sucede, aseveró Trump a periodistas después de una reunión de aproximadamente 80 minutos con el mandatario chino.

El estadunidense dijo que si bien no eliminaría los aranceles de importación existentes, se abstendría de imponer nuevos a los productos del país asiático.

Estamos congelando los gravámenes y van a comprar productos agrícolas, señaló en una conferencia de prensa, pero no ofreció más detalles. Si llegamos a un acuerdo será un evento histórico, agregó sin comprometer plazos.