Viernes 5 de julio de 2019, p. 8
Londres. Un busto de 3 mil años que representa al joven faraón egipcio Tutankamón (Boy King) fue rematado ayer en Londres en 6 millones de dólares a pesar de protestas de El Cairo.
La casa de subastas Christie’s vendió esa reliquia en cuarzo, de 28.5 centímetros de altura, por 4 millones 746 mil 250 libras esterlinas (unos 5 millones 970 mil dólares) en una de sus ventas más controvertidas en muchos años.
No se brindó ninguna información sobre el comprador.
El arqueólogo egipcio y ex ministro de Antigüedades Zahi Hawass considera que la obra ‘‘salió de Egipto en los años 70 del siglo pasado porque en esa época otros objetos antiguos de la misma naturaleza fueron robados del templo de Karnak’’, en Luxor.
‘‘Christie’s no puede decirnos cuándo fue robado’’ y ‘‘los propietarios proporcionaron informaciones falsas’’, aseguró Hawass, después de que el Ejecutivo de El Cairo pidiese en junio a Christie’s que anulase la subasta de esta pieza y otros objetos del antiguo Egipto.
Esa polémica se enmarca en un largo debate sobre el retorno de las obras de arte a sus países de origen, como lo ilustra el asunto de los frisos del Partenón conservados en el Museo Británico de Londres y reclamados por Atenas durante décadas.
El busto en litigio forma parte de la Colección Resandro, uno de los acervos privados con más renombre en el mundo, que ha sido expuesto en numerosas ocasiones en los años recientes, destaca Christie’s.
Los ministerios de Relaciones Exteriores y de Antigüedades egipcios lamentaron en un comunicado que Christie’s organizara el miércoles una primera venta de objetos egipcios a pesar de ‘‘las legítimas reclamaciones egipcias de las últimas semanas’’, relativas entre otros a la obtención de certificados de adquisición de las obras.
Antes de la subasta la embajada de Egipto en Reino Unido deploró ‘‘que la sala de ventas prevea celebrar un nuevo remate de artesanías egipcias, entre ellas el busto de Tutankamón, sin garantizar (la obtención) de papeles’’ necesarios para la venta, añade el ministerio.
‘‘Es extremadamente importante establecer la propiedad reciente (de la obra) y la legalidad de la venta, lo que hicimos con toda claridad’’, dijo una portavoz de Christie’s en Londres, donde se efectuó la venta.
El busto representa al dios Amón con rasgos que se pueden reconocer como los del faraón Tutankamón: el labio inferior ligeramente caído, ojos en forma de almendra y un profundo hueco entre los ojos y las cejas.
El antiguo Egipto sigue fascinando al público de todo el mundo, como lo demuestra el éxito de la exposición Tutankamón: el tesoro del faraón, montada en París, después de haber sido presentada en El Cairo y antes de viajar a la capital británica.