El pronunciamiento emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el martes en torno a la situación migratoria enMéxico, Estados Unidos y Centroamérica es un fuerte señalamiento de la responsabilidad del Estado mexicano en la violación a las garantías de los migrantes y solicitantes de refugio, señalaron expertos en el tema.

Subrayaron que si bien las advertencias del organismo internacional no son vinculantes; es decir, que México esté obligado a acatar y cumplir los señalamientos, sí exhiben que el presente gobierno ha creado una crisis de derechos humanos contra esa población en movilidad para complacer al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.

Discurso doble

Mariana Zaragoza, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, indicó que el gobierno de México, en voz del canciller Marcelo Ebrard, tiene un discurso sumamente ambiguo. Criminalizar a los migrantes y cerrarles el paso en la frontera sur es justo lo que fortalece las redes internacionales de tráfico y trata de personas.

Esto, debido a que en su respuesta a la CIDH la cancillería reprochó que el organismo internacional no hizo pública su condena a la operación de esas redes criminales. El enfoque de seguridad que están implementando no es el que más protege a las personas, por el contrario, los vulnera aún más. Y eso incrementa la clandestinidad de su tránsito, lamentó Zaragoza.

Censuró que el Poder Ejecutivo utilice el mensaje de los derechos humanos para justificar acciones que criminalizan el tránsito de personas no mexicanas y vulneran a los extranjeros en condición de estancia irregular; y que, además, rechace, e incluso niegue, las preocupaciones de un organismo con la experiencia de la CIDH, que en su pronunciamiento advirtió que las medidas migratorias emprendidas de manera conjunta entre México y Estados Unidos están teniendo impactos directos en las garantías de las personas en movilidad y los solicitantes de asilo.

Por separado, Fernando Ríos, secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, indicó que la comunicación de la CIDH evidencia que México está incurriendo en acciones que vulneran a los migrantes.

Flagrantes violaciones

Con el afán de cumplir con las expectativas de Trump, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está creando condiciones de un enorme daño para ese sector. La CIDH hizo una valiosa expresión que identifica flagrantes violaciones a las garantías de los extranjeros y a lo establecido en las normas locales y los tratados internacionales. En particular, el derecho a solicitar y recibir asilo, el principio de no devolución y la separación de familias.

Ríos enfatizó que tras la respuesta de Relaciones Exteriores, corresponde a organizaciones de la sociedad civil y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos continuar impulsando mecanismos de implementación y cumplimiento de los señalamientos internacionales.