Un control efectivo y eficiente del VIH/sida se logra cuando las personas inician el tratamiento el mismo día en que son diagnosticadas, como ocurre en Países Bajos, Tailandia y Tanzania. En cambio en México hay un retraso de seis meses entre el diagnóstico y la fecha en que el afectado empieza las terapias.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), Hugo López-Gatell Ramírez, reconoció que uno de los principales retos en el país para el control del virus es el diagnóstico temprano. En la Conferencia Internacional sobre VIH, que se llevó a cabo la semana pasada en la Ciudad de México, calificó como inaceptable que la mitad de las personas con sida lleguen a los hospitales muy enfermos y mueran en los siguientes seis meses. Además, indicó que el 32 por ciento de las personas infectadas desconocen que son portadoras del virus.

Estudios realizados en Países Bajos, Tailandia y Tanzania muestran que cuando los afectados inician el tratamiento el mismo día que se les diagnostica como positivos tienen mayor adherencia a la terapia antirretroviral y porcentajes más altos de supresión viral.

En el caso de Tailandia, la investigación arrojó que iniciar el tratamiento sin esperar la confirmación del laboratorio clínico ni el conteo de células CD4 (defensas del organismo) reduce la frecuencia de eventos adversos, enfermedades oportunistas y muertes.

Este país, en 2017 tenía registrados 444 mil personas viviendo con el virus, 95 por ciento conocían su diagnóstico, 72 por ciento recibían tratamiento antirretroviral y 62 por ciento de éstos había alcanzado la supresión viral, lo que se acerca a la meta global 90-90-90 en diagnóstico, tratamiento y supresión viral.

También en esta nación se hizo un estudio con adolescentes. La investigación arrojó que son bajos los porcentajes de aquellos que recibieron tratamiento y tuvieron que interrumpirlo por eventos adversos, al igual que de quienes mostraron anomalías en la función renal y coinfección por hepatitis B, y se logró una adherencia al medicamento de alrededor de 83 por ciento.

En Tanzania, donde la incidencia de VIH es de 0.24 por ciento, equivalente a 72 mil nuevos casos por año, desde 2017 se adoptó la estrategia de inicio rápido del tratamiento de antirretrovirales. La adherencia al tratamiento es mayor entre quienes empezaron a tomar los fármacos el mismo día (91 por ciento).