Martes 20 de agosto de 2019, p. 22
A bordo del ocean viking. Los disparos en Libia, la guerra en Darfur, la aldea familiar en el sur de Sudán y los barcos humanitarios son algunos de los dibujos expuestos en la cubierta del Ocean Viking realizados por migrantes rescatados que describen historias de abusos, de pérdidas, pero también de ilusiones.
Mientras los 356 rescatados del navío humanitario de SOS Mediteraneé y Médicos Sin Fronteras esperan autorización para desembarcar en un puerto seguro, los migrantes fueron invitados a dibujar, como un pasatiempo que es también una forma de terapia.
Con el trazo del lápiz y algunos colores describieron sus peores pesadillas y también sus mejores recuerdos.
Rodeado de compatriotas, Arun Mohamed describió con imágenes el Darfur en llamas, de donde huyó en 2011. También su paso por la capital de Sudán, Jartum, y luego por Libia. Pintó aviones que atacan su casa, el fuego que devoraba el techo y la familia que huía.
En el dibujo de Adam, de 18 años, quien sueña con convertirse en futbolista profesional, se ve a un hombre que cuelga de un techo, los pies y las muñecas atadas, mientras dos hombres lo golpean frente a otros prisioneros que observan en fila india.
En el siguiente dibujo, el hombre está acostado y lo golpean en las plantas de los pies. Los rescatados que rodean a Adam mientras dibuja comentan sorprendidos: sí, así fue, esperábamos turno para ser golpeados
.
Allahaddin reprodujo en cambio un mapa de Libia con la palabra Hell (Infierno) escrita en mayúsculas en rojo sangre. Luego dice Adiós, infierno
, mientras sonríe y hace la V de la victoria.
Ezzo prefiere recordar cosas bellas: su pueblo bucólico en el sur de Sudán, al borde de un lago donde aprendió a nadar cerca de las montañas de Nuba. Los pescadores, su abuela, la jarra sobre su cabeza y las vacas.
La guerra sigue siendo el tema que más se dibuja. Las costas de Libia con botes improvisados, el centro de detención de Tajoura, cerca de Trípoli, conocido por los abusos y la violencia, así como aviones que pasan muy bajo sobre las aldeas en llamas.
Las obras también muestran a madres felices que abrazan a sus hijos, dibujos marcados por el recuerdo de una infancia sin inquietudes.
Como un gesto de agradecimiento, esos esbozos describen también los rescates, la llegada de una enorme embarcación roja. Es el barco humanitario Ocean Viking, alquilado por SOS Méditerranée y MSF. En su primera misión en el Mediterráneo, que se llevó a cabo a principios de agosto, los activistas que navegan con bandera noruega fueron recibidos con aplausos por los migrantes apenas la divisaron desde una lancha neumática.