Biarritz. Estados Unidos y China se exhortaron ayer al diálogo para frenar la escalada de su guerra comercial, tres días después del anuncio de alzas recíprocas de aranceles y una semana antes de que éstas entren en vigor. Mientras, el yuan tocó un nivel no visto en 11 años, lo que generó más presión sobre el comercio de Estados Unidos y mostró como poco probable que la disputa acabe pronto. Si bien algunos mercados se recuperaron, otros no, ante las dudas persistentes entre los inversionistas sobre la resolución del conflicto.

Tras la cumbre del G-7 en Biarritz, el presidente estadunidense, Donald Trump, aseveró que pronto ambos países volverán a dialogar. Trump dijo que creía que China era sincera sobre querer alcanzar un pacto, citando lo que describió como una creciente presión económica sobre Pekín y la pérdida de tres millones de empleos en el gigante asiático.

Además, defendió su estilo de negociación, de un día elogiar al presidente chino, Xi Jinping, y después criticarlo. Lo siento, es mi manera de negociar, señaló. Mientras, el viceprimer ministro, Liu He, sostuvo que China estaba dispuesta a resolver la disputa comercial mediante negociaciones tranquilas.

Trump dijo que los comentarios de Liu son señal positiva y reiteró que funcionarios de comercio de Pekín se habían puesto en contacto con sus pares estadunidenses y habían ofrecido volver a la mesa de diálogo. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, dijo que no había sabido de una llamada telefónica entre las dos partes.

El yuan cotizó ayer a 7.1468 por dólar, su punto más bajo desde enero de 2008. La dirigencia china había prometido abstenerse de efectuar una devaluación competitiva; sin embargo, el ente regulador intenta que la tasa de cambio siga más la tendencia del mercado, por lo cual el yuan va en caída al aumentar el nerviosismo de los inversionistas.

Las bolsas en Estados Unidos y en Europa cerraron en terreno positivo. En Nueva York, los tres índices marcaron alzas: el Dow Jones avanzó 1.05 por ciento (25 mil 898.83 puntos) y el Standard & Poor’s 500 sumó 1.10 por ciento (2 mil 878.38 puntos). El Nasdaq Composite ganó 1.32 (7 mil 853.74 unidades). En Europa, el mercado con más ganancia fue el de Milán, (0.99 por ciento).

Los mercados americanos y asiáticos terminaron la sesión en negativo. En Brasil, el índice Bovespa perdió 1.27 por ciento y el Merval de Buenos Aires bajó 2.60, afectado también por la reticencia inversionista debido al clima político local.

En Asia, las pérdidas estuvieron encabezadas por la bolsa de Tokio, cuyo índice Nikkei 225 retrocedió 2.17 por ciento.