Martes 27 de agosto de 2019, p. 21
Las autoridades del sistema financiero mexicano afirman que, desde el 30 de septiembre próximo, la forma de realizar pagos en el país tendrá una transformación.
La puesta en marcha de Cobro Digital (CoDi), el nuevo producto que impulsa el Banco de México (BdeM) con el fin de reducir los niveles de uso de dinero físico, comienza a causar curiosidad en la Ciudad de México y el resto del país.
Desde el 8 de agosto pasado el BdeM comenzó a realizar pruebas piloto del servicio en tres ciudades: Tulancingo, Progreso y La Paz. Ello, con el fin de ver cómo lo adopta la población. De hecho, actualmente ocho bancos y tres Sociedades Financieras Populares (Sofipos) participan en la masificación del servicio.
El CoDi será obligatorio para todos los bancos del país que tengan más de 3 mil cuentas de depósito. Las transacciones, dicen, son sencillas de realizar. Sólo es necesario contar con un teléfono inteligente y una cuenta bancaria. Los cobros y pagos se hacen por medio de un código QR y la transacción máxima para no generar comisiones es por 8 mil pesos.
Desde el próximo 30 de septiembre los bancos con las características mencionadas deberán hacer uso del CoDi de manera obligatoria, según lo establecido por el BdeM.
Los participantes de las pruebas pilotos son: BBVA, Santander, Banco Azteca, Banco del Bajío, Banregio, BanCoppel, Intercam y Pagatodo. Citibanamex comenzará a operar en el piloto el 2 de septiembre. Por su parte, las Sofipos, que participan de forma voluntaria, son ASP Integra, Fincomun y STP.
Curiosidad en la capital
En la Ciudad de México, efectuar pagos mediante un teléfono celular y un código QR ya son una realidad. A las afueras del Metro Sevilla de la línea uno, comerciantes informales cuelgan de sus locales un código para llevar a cabo operaciones de ese tipo.
Alejandro Martínez, quien tiene un puesto de jugos y acepta pagos por esa vía, afirma que no es común ver a alguien que decida hacer ese tipo de transacciones. Además, detalla que el servicio está en vigor gracias a una empresa de tecnología financiera (conocidas como Fintech) que proporciona las herramientas para hacer eso una realidad.
Llevamos, creo, unos seis meses con ese tipo de pagos. La verdad, es raro aquel que se anima a hacerlo. Parece que les da miedo que su dinero no vaya a pasar o que les hagamos algún fraude. Hay días que no hago ni una sola operación por ese medio, aunque hay clientes que ya saben cómo usarlo y prefieren eso que andar cargando dinero
, explica.
El servicio de pagos por QR en esta zona no tiene que ver con el CoDi, pero los comerciantes aceptan que ha sido difícil, incluso para ellos, entender cómo funcionan las operaciones mediante esa vía. Es el caso de Mariana Trejo, comerciante de la zona, quien tiene un puesto de accesorios para celulares.
Hasta donde entiendo, necesito tener una cuenta de banco para poder recibir los pagos. Actualmente tengo una del Oxxo y ahí me cae el dinero cuando alguien lo ocupa, pero me da miedo. No vaya a ser la de malas, y quién quita y uno de los que hace el pago por ahí nada más me ve la cara
, dice Mariana.
Ambos coinciden en que no habían oído hablar del CoDi, pero aseguran que si es algo oficial estarían dispuestos a utilizarlo, siempre y cuando las transacciones sean seguras.
Las Sofipos lo ven como oportunidad de negocio
Las Sofipos que operan de forma voluntaria en las pruebas piloto del CoDi y el BdeM aseguran que es una herramienta de dos filos, pues ayudará a que más personas tengan acceso al sistema financiero mexicano, pero también que el número de clientes de esas empresas se incremente.
David Romero Morfín, presidente de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (Amsofipo) y director general de Fincomún, empresa que está en las pruebas piloto, asegura que en la medida en que se masifique el producto, más clientes podrán conocer el sector de finanzas populares y así lograrán más clientes.
Como se vaya integrando el CoDi, podremos tener más clientes. Ayudará a incluir más personas y nos conocerán
, expuso el titular de Fincomún.
Armando Sánchez Porras, presidente de ASP Integra, otra Sofipo que participa en el CoDi, coincide con ello. Nosotros entramos en el CoDi porque lo vemos como una oportunidad de negocio. Si el día de mañana tenemos 50 mil personas que bajan el CoDi, habrá más que lo querrán tener. Tenemos que ir por los pequeños negocios que no atienden las grandes instituciones financieras
.