Roma. Más de 260 migrantes fueron rescatados ayer en tres operativos diferentes realizados por una ONG alemana y las fuerzas armadas de Malta.

Dos grupos de migrantes, uno con 73 personas y el segundo con 89, que iban a la deriva a bordo de dos embarcaciones inflables, fueron rescatados por oficiales de Malta y trasladados en un patrullero hacia la isla.

Otro centenar de migrantes detectados a bordo de un bote en el Mediterráneo fueron salvados por la ONG Mission Lifeline, que denunció que la tripulación de su barco Elenonore fue amenazada por los guardacostas libios.

El barco de bandera alemana acudió al rescate mientras se hundía la embarcación, explicó Axel Steier, portavoz de Mission Lifeline. La nave pertenece a Claus-Peter Reisch, quien también es su capitán.

Estoy muy contento de que hayamos podido rescatar a todas las personas en el último minuto, indicó Reisch en su cuenta de Twitter.

Reisch saltó a los titulares cuando fue juzgado en Malta por una operación de rescate. El alemán recogió con el Lifeline a más de 230 migrantes en junio de 2018. El barco, que navegaba bajo bandera holandesa, quedó varado por varios días en el mar. En mayo, Reisch fue condenado al pago de una multa por registro incorrecto del buque. El Lifeline aún está anclado en Malta. Reisch presentó recurso contra la sentencia.

El pasado jueves el MareJonio, barco operado por el colectivo italiano de izquierda Mediterranea, zarpó hacia Libia. En mayo había sido retenido por orden judicial en virtud de la legislación antimigrantes del ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, de extrema derecha, y fue liberado en agosto.

El viernes pasado, 356 personas rescatadas por el bardo Ocean Viking fueron autorizadas a desembarcar en Malta gracias de un acuerdo europeo.

En Atenas, un centenar de personas, principalmente migrantes, fueron detenidas en viviendas ocupadas de manera ilegal, en una gran operación policial en el barrio anarquista de Exarchia de la capital griega, informó la agencia semioficial ANA.