Al menos 65.8 por ciento de los alumnos que acuden a Escuelas de Tiempo Completo (ETC) con servicio de comedor (12 mil 891) reciben su primer alimento del día en el centro escolar, revela la Evaluación del Servicio de Alimentación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, en los estados de Guanajuato, Puebla y Yucatán, en la que participó la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional de Salud Pública.

De acuerdo con datos del gobierno federal, en el ciclo escolar 2019-2020 operarán 25 mil 639 ETC –con jornadas de seis a ocho horas de lunes a viernes– en todo el país, a las que se destinaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, poco más de 10 mil millones de pesos. Se detalla que 68.4 por ciento de estos planteles son escuelas indígenas, de las cuales 14 mil 97 se encuentran ubicadas en comunidades rurales, lo cual representa 55 por ciento del total.

A pesar de que únicamente 50.3 por ciento de las ETC ofrecen alimentos a los alumnos, se detalla que este servicio –que ofrece al menos una comida caliente– benefició a un millón 336 mil niñas, niños y jóvenes, principalmente en escuelas que se encuentran en condición de pobreza extrema con carencia de acceso a una alimentación sana.

Entre los hallazgos presentados por el estudio, se incluye que el servicio de alimentos en estos planteles tiene beneficios como la disminución en la deserción escolar, promoción de un servicio y atención igualitaria para niñas y niños, así como participación, principalmente de las madres de familia, en el servicio de alimentación, lo que garantiza su sostenibilidad y forma una red de confianza.

De acuerdo con las reglas de operación del programa, el gobierno federal destinó hasta 15 pesos diarios por alumno para el pago de alimentos en el centro escolar, que en muchos casos involucra a las madres de familia como parte del equipo que colabora en la preparación de los alimentos.

Se detectó también que el nivel de aceptación del servicio de comida entre los estudiantes es de 80 por ciento, pese a que señalan que hay poca variedad en frutas y verduras, y consideraron que la porción de alimentos que reciben es pequeña.