En 25 años aumentó la llegada de centroamericanos
Jueves 19 de septiembre de 2019, p. 15
Pese a que desde hace varios años México ha sido un país de tránsito y destino de miles de migrantes, sobre todo procedentes de Centroamérica, se carece de una estrategia adecuada y eficaz para la integración de esos extranjeros, señalaron expertos en el tema.
Durante el conversatorio La integración de centroamericanos en México: evidencias del pasado y nuevos desafíos, organizado por El Colegio de México (Colmex) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Florian Höpfner, oficial de Soluciones Duraderas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), recordó que cifras oficiales muestran un incremento en las solicitudes de asilo a México, ya que en lo que va de este año se han presentado alrededor de 50 mil, es decir, 8 mil al mes.
Indicó que 73 por ciento de los solicitantes carecen de empleo y sólo se tiene registro que 10 por ciento de ellos tiene un trabajo. En términos educativos, 82 por ciento de los menores que han pedido refugio en nuestro país no asiste a la escuela. Esos datos muestran que tres de cada 10 migrantes que han solicitado asilo son niñas, niños y adolescentes, ya sea que viajen solos o en familia.
Andrea Bautista, del Colmex, presentó los avances de un estudio conjunto entre esa institución y la CNDH, el cual asienta que hay una tasa de crecimiento de 7.7 por ciento de presencia en México de migrantes centroamericanos en los pasados 25 años; en 2015 el número total fue de 68 mil 272 (42 mil 850 de Guatemala, 14 mil 840 de Honduras y 10 mil 582 de El Salvador).
La tendencia ha cambiado, pues mientras en 1990 la gran mayoría eran hombres en edad laboral, actualmente hay un número importante de mujeres y menores de edad.
El informe indica que las regiones con mayor número de migrantes son la zona sur del país, el oriente (Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Veracruz) y el norte. En la década de los 90 del siglo pasado los que se podían emplear lo hacían en el sector de la agricultura y la minería, y entre 2000 y 2010 cambió por la manufactura y la construcción.
El quinto visitador general de la CNDH, Édgar Corzo, refirió que el fenómeno de la migración en tránsito o permanente hacia nuestro país debe verse al menos desde dos vertientes: los extranjeros que vienen del sur, la mayoría de ellos con el propósito de llegar a Estados Unidos, y los retornados del norte, a la espera de que el gobierno estadunidense defina sus trámites de refugio en aquel país, por lo que tienen que esperar en territorio mexicano.
Resaltó que el derecho más relacionado con la integración a México de los extranjeros en condición irregular es el trabajo, pues al contar con éste pueden pagar una renta para subsanar vivienda, hacer un plan de estancia a mediano plazo para decidir enviar a los menores a la escuela y de alguna manera tener acceso a la salud, servicio al que se acude sólo en caso de enfermedad.
Enfatizó que hay acciones aisladas para la integración y urge una política pública en esa materia.