Washington. Estados Unidos exigió ayer a dos diplomáticos cubanos acreditados ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que abandonen el país de forma inminente tras acusarlos de participar en actividades perjudiciales para los intereses nacionales y de abusar de los privilegios de su residencia, en lo que el canciller de la isla calificó de vulgar calumnia.

Expulsión de dos diplomáticos de la Misión de #Cuba en #ONU y mayor restricción de movimiento a los restantes tienen el objetivo de provocar una escalada diplomática que lleve al cierre de embajadas bilaterales, endurecer aún más el bloqueo y crear tensiones entre ambos países, escribió en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.

El Departamento de Estado notificó ayer al ministerio cubano del Exterior que Washington exige la salida inminente de dos miembros de la misión permanente de la isla ante la ONU por abusar de los privilegios de su residencia.

Morgan Ortagus, portavoz del Departamento de Estado, publicó en un tuit que después fue borrado, que los diplomáticos participaron en actividades perjudiciales para los intereses nacionales de Estados Unidos.

El Departamento de Estado también pidió al resto de los diplomáticos de la misión cubana que permanezcan en Manhattan, Nueva York, donde está la sede de la ONU.

La misión permanente de Cuba ante el organismo mundial está compuesta por 16 funcionarios.

Estados Unidos y Cuba tuvieron un histórico acercamiento entre 2014 y 2016, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas –rotas tras el triunfo de la revolución en 1959– durante el gobierno de Barack Obama.

Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en 2017, la relación bilateral volvió a congelarse.

Parte de este deterioro se debe al apoyo de Cuba al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que Estados Unidos busca atajar con una batería de sanciones que han golpeado a la economía de la isla, entre las que figuran la prohibición de los viajes de crucero a la isla, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helms-Burton, que permite demandar en tribunales estadunidenses a empresas extranjeras que administren bienes nacionalizados por la revolución cubana.

Esta expulsión se da en momentos en que la ONU se dispone a celebrar su 74 Asamblea General.

En este contexto, la cadena pública Radio-Canada divulgó un estudio que establece que los misteriosos síntomas que han afectado en los últimos años a unos 50 diplomáticos estadunidenses y canadienses de servicio en La Habana, así como a algunos de sus familiares, podrían ser provocados por agentes neurotóxicos empleados en pesticidas.

La neuróloga Alon Friedmanm, quien coordinó el estudio, explicó que existe un vínculo directo entre la aparición de los primeros síntomas, entre 2016 y 2017, y una extensiva campaña de fumigación realizada en esos años por el gobierno cubano en toda la isla, en particular en La Habana, para combatir al mosquito Aedes aegypti, responsable de la propagación del virus del zika y el dengue.

Las embajadas realizaron además sus propios operativos de fumigación.