Se suma a los festejos por el sesquicentenario de ese instrumento del saber // Inaugura exposición colectiva que vincula ciencia y arte // La curaduría es de Rogelio Cuéllar y María Luisa Passarge
Sábado 21 de septiembre de 2019, p. 2
Con motivo del sesquicentenario de la Tabla Periódica de los Elementos, Universum, Museo de las Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se suma a la celebración del Año Internacional de ese instrumento del saber.
La aportación es la muestra La tabla de los elementos, inaugurada en ese recinto, la cual fue concebida y curada por el fotógrafo Rogelio Cuéllar y la editora María Luisa Passarge.
Esta exposición conmemorativa combina la ciencia con el arte al reunir obra de 119 autores que crearon 118 piezas –Emilio Payán y Livma Zacarías trabajaron al alimón–. Con base en una variedad de técnicas cada uno recrea uno de los elementos de la tabla periódica. Entre los artistas invitados figuran Vicente Rojo, Pedro Friedeberg, Carmen Parra, Rafael Cauduro, Alberto Castro Leñero, Nunik Sauret, Paloma Torres, Gabriel Macotela, Ismael Guardado, Jazzamoart, Roberto Parodi, Sandra Pani y Emiliano Gironella.
Vicente Rojo eligió e investigó el cobre
Cada artista recibió un bastidor de 60 por 60 centímetros que Cuéllar y Passarge encargaron, entregaron y en la mayoría de casos recogieron la obra terminada. Según el fotógrafo, 60 por ciento de participantes eligió su elemento y lo investigó. Vicente Rojo lo hizo con el cobre, con el que trabaja el grabado, refiere Cuéllar.
Pedro Friedeberg, continúa el fotógrafo, ‘‘me dijo: ‘me dieron un elemento muy simple, el lutecio. Revisé seis enciclopedias, sin embargo encontré muy poco’. Hasta en los márgenes de los bastidores hay textos y números. Todas las piezas son hermosas”.
Para las cédulas Passarge invitó a Carlos Chimal a coordinar un grupo de literatos y científicos para escribir sobre cada elemento químico.
En cuanto a la selección de participantes los organizadores designaron principalmente a pintores ‘‘de la generación de la Ruptura para acá, las generaciones intermedias que ya tienen lenguaje propio y hasta nuevas propuestas”, explica Cuéllar. La idea original era que fueran artistas no figurativos, sin embargo terminamos invitando a uno que otro figurativo. La primera pieza figurativa que nos llegó fue de Carlos Jaurena y fue un asombro
.
Esa iniciativa surgió en 2015 a partir de la lectura de la autobiografía del neurólogo Oliver Sacks (1933-2015), quien, descubrieron, era admirador de la tabla periódica.
En 2018, cuando Cuéllar y Passarge se enteraron de que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaraba a 2019 Año Internacional de la Tabla periódica de los elementos químicos, se dijeron: ‘‘Tenemos que echarle los kilos para lograr la exposición”.
Retratos en blanco y negro de los 119 participantes
Para la muestra La tabla de los elementos, Rogelio Cuéllar retrató a cada participante en blanco y negro con un pizarrón negro detrás en el que habían escrito o dibujado su elemento con gis blanco. En otra pared se reproducen en pequeño formato la pintura de cada quien.
A Carmen Parra le tocó el Disprosio (Dy): ‘‘No entendí qué era, sin embargo sé que todos los elementos están en el mar; entonces pinté el Pacífico para no hacerme bolas”.
Esta exhibición, define, es ‘‘importantísima porque las muestras de los artistas ya no existen. Ahora están las ferias de arte contemporáneo en las que reinan galeristas y curadores”. La pintora la denomina La tabla de los elementos ‘‘inédita”, porque la organizan un fotógrafo y una editora que con entusiasmo ‘‘han reunido a 119 artistas. Es una muestra que podría estar en cualquier museo”.
Los organizadores, según Parra, dieron un regalo a los expositores porque gran número de ellos asistieron a la inauguración lo queles permitió convivir y saludarse después de muchos años, en algunos casos, de no verse.
En la jornada final de la muestra, el 21 de noviembre, habrá una subasta de las obras. Parte de lo recaudado será para los artistas. Se espera que la Fundación UNAM compre la obra, así quedaría como colección. También se proyecta publicar un libro.
Universum, Museo de las Ciencias se ubica en la Zona Cultural de Ciudad Universitaria (Insurgentes Sur 3000).