Cultura
Ver día anteriorDomingo 22 de septiembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Iván López Reynoso: No me dedico a la música, ésta es mi vida
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▲ En entrevista con La Jornada, López Reynoso recordó que el año próximo la Ofunam conmemorará el 250 aniversario natal de Beethoven con un ciclo completo de sus sinfonías. Foto Marco Peláez

El joven compositor y pianista se desempeñará de director adjunto de la Ofunam a partir de enero de 2020

Daniel López Aguilar
La investigación en México tiene grandes deudas con el pasado musical: Elias Morado

Toxochicaquiliz: nuestra escucha florida intenta solventar algunos huecos; se estudian los soportes materiales mas no el sustrato ideológico

Desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, punto de partida del libro

El libro Toxochicaquiliz: nuestra escucha florida tiene como motivación la desaparición de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, ocurrida el 26 de septiembre de 2014, sostiene su autor Elias Morado.

Reyes Martínez Torrijos
Reyes Martínez Torrijos
Marina Abramovic, icono del performance, vuelve a Belgrado con retrospectiva
Museo parisino expone excepcional mosaico de arte plumario mexicano del siglo XVI
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▲ El Cristo buen pastor y dos escenas de la vida de San Juan Bautista en un paisaje es una de las obras más bellas del arte plumario colonial mexicano, según el museo Quai Branly, el cual lo aloja. Foto Afp
Afp
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Vox Libris
Secretos de familia

La violencia sexual y el incesto en México son las coordenadas de un ‘‘hallazgo perturbador’’: esas conductas ya no deben habitar el silencio. En su obra Secretos de familia, la socióloga Gloria González López profundiza en esa realidad propiciada por una sociedad patriarcal y religiosa. Con autorización de Siglo XXI Editores, La Jornada ofrece a sus lectores un fragmento de este libro.

Mis senos se quedaron del tamaño que tenían cuando mi abuelo los tocó, revela Elisa al explicar las razones por las cuales su cuerpo pequeño parece el de una adolescente delgada y sin busto. Entre lágrimas describió la textura de lija de las manos de su abuelo materno sobre su piel tierna; a sus ochentaitantos años de edad el anciano toqueteó sus senos desde que ella tenía siete años y hasta los once. Por entonces, la conducta de su padre también confundía a Elisa: cuando él terminaba su jornada nocturna como taxista en Ciudad Juárez, Elisa y su mamá escuchaban con paciencia, durante el almuerzo, sus historias sobre los horrores y peligros que enfrentaba en el trabajo y lo bendecido que se sentía de volver a casa tras una larga noche en las aterradoras calles de la ciudad. Al final del almuerzo tomaba a Elisa de la mano para que lo acompañara a tomar una siesta. Sin embargo, algo nunca estuvo bien con esas siestas.