Nueva York. El (movimiento estudiantil del) 68 siempre está presente, es mitológico; todos estuvieron ahí, hasta los que no habían nacido, comentó el promotor cultural e historiador Paco Ignacio Taibo II en el Festival de Libros de Brooklyn durante la presentación de la traducción al inglés de su libro 68.

Es parte de la memoria colectiva, dijo, y recordó que el reclamo de “democracia ya fue un magno enfrentamiento contra un gobierno autoritario y represor expresado por más de 400 mil estudiantes durante 123 días de huelga en el centro de la República Mexicana. Tres operaciones militares para reprimirlo, unos 4 mil prisioneros políticos y aún hoy día no sabemos cuántos murieron.

La presencia del movimiento del 68 en la vida mexicana, en los eventos políticos, es algo que permanece, siempre ha estado ahí durante los pasados 50 años. De una manera rara, seguía incluso para los que no habían ni nacido, explicó el autor y ahora director del Fondo de Cultura Económica (FCE).

A la vez, fue la gran fiesta de una generación y, para muchos, incluyendo a Taibo II, el 68 se quedó dentro de ellos. En mi caso, hasta el día de hoy me pregunto qué haría un joven del 68, y eso es lo que hago. Por eso casi siempre me meto en problemas”, agregó.

El escritor reveló que tiene una camiseta favorita que resume parte del mensaje de esa generación: Nacimos para perder, dice de frente, pero atrás se lee, pero no para negociar.

Sin embargo, para Taibo II algunos de los fantasmas del 68 se han desvanecido, “ya que el año pasado lo logramos: en las elecciones hicimos colapsar el reich mexicano del PRI (…) después de tres fraudes electorales y años y años de lucha.

“Tenemos el gobierno, pero no el Estado; tenemos que limpiar a uno de los estados más corruptos del mundo.

De cierta manera, este libro del 68 es de despedida. Lo logramos. Pero de otras maneras es el inicio de un nuevo mito. Las sociedades necesitan vivir con mitos; no se puede vivir sin ellos, añadió.

Al mismo tiempo, subrayó que en México hay un gran vínculo entre el pasado y el presente. La generación del 68 ha estado en múltiples frentes de la lucha social y política durante el medio siglo pasado, incluso en el triunfo electoral anterior.

Paco Ignacio Taibo II habló sobre el proceso que tomó elaborar su libro, compuesto por cuentos pequeños para hacer ver a esta generación como éramos, pero a la vez con una perspectiva de distancia.

Al inicio, contó, eran unos apuntes que empezó en 1969 para armar una novela que nunca pude escribir, y que unos 35 años después se convirtió en una memoria narrada en primera persona. Esto para, por un lado, tomar distancia para entenderlos, pero a la vez estar suficientemente cercano para conocerlos, tocarlos.

Ademas de distancia se necesita sentido del humor. No siento respeto por escritores sin sentido del humor. De cierta manera, esto era también una enorme fiesta, una fiesta de la libertad durante más de 120 días contra un gobierno cruel.

Testigo de una nueva rebelión

Taibo II presentó la versión en inglés de 68, editado por Seven Stories Press, durante la feria literaria que se ha convertido en una de las más importantes de la región (https://brooklynbookfestival.org).

Durante su breve estancia en Nueva York, Taibo II también tuvo la oportunidad de asistir a la masiva huelga global por la acción climática del viernes pasado, con decenas de miles de adolescentes tomando Broadway en su rebelión para rescatar el futuro.

Sin poder dejar su papel de periodista e historiador, Paco Ignacio Taibo II entrevistó a algunos de los jóvenes. En una de las mesas comentó que es un fenómeno muy nuevo en el mundo, es una luz brillante de un nuevo movimiento social. Me obligaron a ver lo que ellos ven, idea que compartieron los otros dos ponentes que participaron en la mesa: el activista y autor indígena estadunidense Nick Estes y uno de los organizadores del movimiento de Black Lives Matter, DeRay McKesson.

Además de sus intervenciones en el festival del libro, Taibo II estaba en gira de trabajo para el FCE, contratando textos con editoriales estadunidenses en Nueva York.

Pero aun en Nueva York, Taibo II no logró pasar inadvertido. Al caminar rumbo a la marcha, pasó junto a un joven que lo detuvo al reconocerlo y le pidió que se tomara una foto con él.

Explicó a Taibo II que es un “trabajador de limpieza, un janitor” en esta ciudad, y que es parte de un grupo de mexicanos que se reúnen los fines de semana para ver documentales sobre México, entre ellos varios realizados por el escritor, y que ahora justo se encontraban a la mitad de Patria.