Importaciones superan en 17 veces exportaciones
Domingo 29 de septiembre de 2019, p. 19
Sin la protección de variedades vegetales y semillas del país, y de las inversiones en investigación e innovación que incrementan su productividad y resistencia frente a plagas y cambios ambientales, no se logrará la autosuficiencia alimentaria que se ha fijado como meta el gobierno federal, advirtió Mario Puente Raya, director de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC).
Las leyes sobre la protección y comercialización de variedades vegetales y semillas tienen más de 20 años de antigüedad y urge modificarlas, dijo, para armonizarlas con las normas internacionales vigentes y empatarlas con los tratados comerciales que México tiene con otras naciones, en particular con los que se han actualizado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) así como con la Unión Europea.
En los 25 años que lleva de vigencia el TLCAN, México ha sido deficitario en el comercio exterior de semillas al grado que las importaciones han superado en 17 veces o en mil 600 por ciento a las exportaciones, de acuerdo con estadísticas del Banco de México (BdM).
Las importaciones se han quintuplicado durante dicho periodo al pasar de 812 millones 457 mil dólares en 1993, un año antes de que arrancara el TLCAN, a 3 mil 475 millones 152 mil dólares en 2018. Las exportaciones se cuadriplicaron de 46 millones 625 mil dólares hace un cuarto de siglo a 196 millones 233 mil dólares el año pasado.
Mario Puente indicó que la AMSAC está conformada por 74 empresas de distinto tamaño. La mitad tienen capital extranjero o son trasnacionales, como Bayer y Sygenta, y calculó que concentran aproximadamente 50 por ciento de la producción de semillas en México.
En febrero de este año el senador de Morena Eraclio Rodríguez Gómez presentó en el Senado una iniciativa para reformar la Ley Federal de Variedades Vegetales, que data de 1996, es decir, dos años después de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En su exposición de motivos, el legislador señaló que se requiere imperativamente
una política de Estado para incrementar el desarrollo y acceso a las innovaciones de última generación para las variedades vegetales y semillas. De no hacerlo, alertó, se pone en riesgo la productividad del campo, se favorece la importación de alimentos y, en consecuencia, la dependencia alimentaria.
A su vez, Mario Puente aseveró que la AMSAC ha tenido reuniones de trabajo con funcionarios de la Oficina de la Presidencia, a cargo de Alfonso Romo, de las secretarías de Economía (SE) y Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y también con la Comisión de Agricultura pero de la Cámara de Diputados para impulsar cambios a la legislación vigente sobre el tema.
Destacó que, paradójicamente, México ha sido participante activo en la definición de sus principios internacionales sobre la producción y comercialización de variedades vegetales y semillas, pero eso no se ha plasmado en la legislación nacional.
Se requiere un marco normativo y legal más robusto para la producción de variedades vegetales y semillas, adecuado y conforme a las necesidades que tiene el campo en México y el sector, pero también que proteja las inversiones. El tema tiene que ver mucho con la investigación y la innovación para generar semillas que resistan plagas, incluso el cambio climático, y aumenten en los rendimientos de producción
, expresó en entrevista con este diario.
El dirigente de la AMSAC aclaró que la Ley Federal de Variedades Vegetales es distinta a la que existe para proteger los recursos genéticos de especies nativas del país y que dada la biodiversidad tan grande de México también debe reforzarse la legislación al respecto para evitar que cualquier persona los extraiga o robe para explotarlos en otra nación.