Washington. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, podrá visitar al embajador de Irán ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Majid Takht-Ravanchi, actualmente hospitalizado en Nueva York, sólo si la República Islámica libera a un ciudadano estadunidense encarcelado, informó ayer el Departamento de Estado.

Al igual que otros funcionarios iraníes, Zarif, objetivo de sanciones estadunidenses, sólo puede moverse en un área estrictamente limitada alrededor de la sede de Naciones Unidas en Manhattan.

Por eso solicitó una autorización, que le fue denegada, para acceder al hospital donde se está tratando Takht-Ravanchi.

Le hemos transmitido a la misión iraní que la solicitud será aceptada si Irán libera a un ciudadano estadunidense, declaró un portavoz del Departamento de Estado.

Irán ha detenido injustamente a varios ciudadanos estadunidenses durante años, haciendo sufrir a sus familias y amigos que no pueden verlos libremente, agregó.

Takht-Ravanchi está recibiendo tratamiento contra el cáncer en un hospital de Nueva York, donde Zarif estaba de visita para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han exacerbado desde la retirada de Washington en 2018 del acuerdo nuclear internacional firmado tres años antes.

El presidente estadunidense, Donald Trump, consideró que el texto, cuyo objetivo es evitar que Irán adquiera armas nucleares, es demasiado laxo. Desde entonces, Washington ha restablecido duras sanciones que están estrangulando la economía iraní para obligar a Teherán a negociar un acuerdo nuevo y más estricto.