El director general del Instituto Nacional de Cancerología, Abelardo Meneses, propuso que los recursos recaudados por los impuestos al tabaco, bebidas alcohólicas y alimentos altos en calorías sean etiquetados para el sector salud.

En America (existen naciones en donde) se etiquetan parcialmente estos impuestos de esa manera, explicó el directivo al participar en el foro War on Cancer (Guerra al Cáncer) que organizó ayer The Economist.

A la par de la obtención de más recursos para el sector salud, manifestó es importante que éste eche a andar, la infraestructura disponible para la atención de pacientes con cáncer, porque ésta se encuentra subutilizada.

Meneses instó al Poder Legislativo a etiquetar estos recursos en las discusiones sobre el presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos. Son los impuestos a productos que afectan a la salud.

Añadió que la atención a los pacientes con cáncer resulta costosa para el gobierno y para las familias, cuando un alto porcentaje de los casos puede ser tratado.

Hoy en día, siete de cada 10 pacientes con cáncer llegan al sector salud en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando 60 por ciento de los casos pueden ser diagnosticados en etapas tempranas o son situaciones prevenibles.

Con base en estos datos, el director del Instituto Nacional de Cancerología adelantó que se trabaja en un programa integral de prevención y control de la enfermedad, en el cual se defina una valoración integral de lo que requiere el país en materia de prevención y de diagnóstico oportuno del cáncer.

Además, indicó que 22 por ciento de la población mexicana vive en zonas rurales y es la que acude al sector salud cuando el padecimiento está en una etapa avanzada.

Otros temas que debe contener el diagnóstico están vinculados con la rehabilitación en el paciente sobreviviente de cáncer, así como en los tratamientos paliativos, añadió el directivo.

Meneses consideró que la población debe ser corresponsable en el cuidado de su salud, debido a los costos elevados que implica la atención de los pacientes. La mayoría de los padecimientos tumorales detectados en una etapa temprana tienen un costo de tratamiento hasta de 40 mil pesos, pero en una fase avanzada éste se eleva hasta a 1.5 millones de pesos.

Es ahí donde debe haber corresponsabilidad, (que la población) sea sensible para cuidarse y atender los programas de salud en donde evitemos el tabaco, obesidad, consumo de bebidas azucaradas y fuentes hipercalóricas que ocasionan daños severos al individuo, dijo Meneses.

Para las familias, el gasto para un integrante con cáncer es de 47 por ciento de sus ingresos, añadió el directivo. El cáncer de mama es el de mayor incidencia en la nación.

Meneses indicó que el Instituto Nacional de Cancerología trabaja con la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda para que no haya desabasto de medicamentos el próximo año.

Debido a los programas del instituto para prever posibles desabastos, la población no debería estar preocupada por la falta de medicamentos ni de atención a pacientes, señaló el director del Instituto Nacional de Cancerología.