La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) afirmó que en el enfrentamiento ocurrido el martes pasado en la comunidad de Tepochica, municipio de Iguala, Guerrero, su personal actuó conforme a la Ley Nacional sobre Uso de la Fuerza.

Promulgada el pasado 27 de mayo, dicha norma señala que los servidores públicos de las instituciones de seguridad sólo podrán recurrir al uso de la fuerza en casos de absoluta necesidad, según reza en su artículo cuarto, como última alternativa para tutelar la vida e integridad de las personas o evitar que se vulneren bienes jurídicamente protegidos, o con el fin de mantener el orden y la paz pública, al haberse agotado otros medios para el desistimiento de la conducta del agresor.

De acuerdo con la narrativa de la Sedena, los hechos ocurrieron aproximadamente a las 16:45 del martes pasado, cuando elementos pertenecientes a la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, hacían un recorrido terrestre en las inmediaciones de Iguala. Cuando circulaban por un camino vecinal se encontraron de frente con un convoy de vehículos civiles, cuyos ocupantes, al detectar la presencia del personal militar, iniciaron la agresión con disparos de arma de fuego.

Los uniformados repelieron el ataque, ocasionando la muerte de 14 de los agresores. En la refriega resultó herido un cabo perteneciente al 27 Batallón de Infantería, quien fue llevado a un hospital de Iguala, donde finalmente perdió la vida.

La Sedena explicó así las circunstancias de su muerte: el militar fallecido se desempeñaba como tirador y elemento de seguridad del primer vehículo; su función principal era proteger a sus compañeros de armas y permitir que adoptaran un dispositivo de seguridad, poniendo de manifiesto con este hecho su valor, lealtad institucional, celo profesional y entereza, así como su elevado nivel de adiestramiento, lo que evitó más bajas. Los militares decomisaron en el lugar seis fusiles AK-47, seis AR-15, un fusil Galil, seis armas cortas y una granada de mano, además de equipo táctico y de radiocomunicaciones.