La salida de Carlos Romero Deschamps de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desató entre los grupos disidentes una nueva competencia por hacerse de la secretaría general. Tres de ellos se autoproclaman dirigentes legítimos. En medio de ello, el gremio alterno, Sindicato Petroleros de México (Petromex), llamó a los trabajadores a unirse, ya que consideró que el STPRM no tiene arreglo.

Mientras, Mario Rubicel Ross García señaló ayer que en noviembre se resolverá un recurso legal que, afirmó, obligaría a las autoridades federales a darle la toma de nota que lo reconocería como líder del sindicato; María de Lourdes Díaz Cruz, dirigente del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, sostuvo que fue rechazada su representación en algunas secciones en los procesos anteriores de manera fraudulenta, lo que le ha impedido ocupar este cargo.

También, Sergio Carlos Morales Quintana, líder del Frente Nacional Petrolero, tiene un proceso pendiente en el que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social deberá validar o descartar la asamblea en la que, sostuvo, fue nombrado dirigente, aunque rechazó ofrecer su postura sobre el cambio sindical.

Ayer, en conferencia de prensa, Ross García criticó el nombramiento del priísta Manuel Limón Hernández como dirigente interino del sindicato tras la renuncia presentada el miércoles por Romero Deschamps. Si bien reconoció que los estatutos lo facultan para ocupar su puesto al ser el secretario del interior, actas y acuerdos, sentenció que su nombramiento es la continuidad del mismo grupo.

Lo que trata Romero es dejar a su directiva para que le sigan cubriendo las fechorías que cometió en todo el tiempo que estuvo al frente de este sindicato petrolero, que derivó en corrupción, indicó, además de afirmar que los estatutos inhabilitan a Limón Hernández para ocupar este cargo y ser legislador al mismo tiempo.

Aunque insistió en que él fue elegido secretario general el año pasado en una asamblea, aseguró que si alguno de los otros líderes disidentes es reconocido en este cargo, le levantará la mano y lo reconocerá como tal.

Por su parte, Jorge Fuentes García, coordinador general de la Gran Alianza Nacional Petrolera, acusó que Morales y Díaz Cruz tienen vínculos con Romero Deschamps, y adelantó que no los respaldaría. A la vez, se apuntó también para dirigir a los trabajadores del sector petrolero.

En tanto, el vocero del Sindicato Petroleros de México (Petromex), Óscar Solórzano, hizo un llamado enérgico para que los mismos grupos no continúen, ya que con la llegada de Limón Hernández no va a cambiar nada.

Sostuvo que desde la negociación del contrato colectivo que se realizó en el presente año se avaló nombrar a Limón Hernández como secretario del interior porque Romero Deschamps ya sabía que se iba, y movió piezas para anticipar el nombramiento de Limón Hernández y mantener el control de la agrupación.

Por ello, aseguró que Petromex, para nosotros, es la única opción que hay para un nuevo modelo sindical anticorrupción.