La designación del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2019-2023 no ha generado en la comunidad universitaria la efervescencia y agitación que se ha visto en procesos anteriores. Para algunos, lo que sucede es que entre la comunidad universitaria prevalece la idea de que es muy posible que Enrique Graue Wiechers será nombrado para un segundo periodo, otros consideran que lo que pasa es que la colectividad confía en que la democracia universitaria funciona y que tienen la certeza de que la Junta de Gobierno tomará una decisión adecuada, otros más creen que se ha apagado la tradición deliberativa y de discusión entre los académicos y estudiantes.

Fernando Castaños, académico del Instituto de Investigaciones Sociales, considera que hay varias razones para la falta de una visible efervescencia. Una es que la democracia universitaria está funcionando y está logrando mantener su autonomía. En su opinión, la comunidad universitaria en general no ve que la designación del nuevo rector o rectora sea un problema. Hay otros problemas que los universitarios ven como mayores.

A Castaños, fundador del seminario Perspectiva Democrática de la UNAM, esto le preocupa: cuando la democracia funciona, se vuelve aburrida, a la gente no le interesa tanto.

Para Catalina Stern Forgach, directora de la Facultad de Ciencias, la universidad tiene una forma de gobierno sumamente compleja, porque hay muchas autoridades que se equilibran unas a otras. Hay muchos cuerpos colegiados en los que la comunidad puede participar, pero de alguna manera se ha distanciado de ellos.

En su opinión, sería importante promover que haya una alta participación en esos cuerpos colegiados. Se necesita, considera, buscar que se amplíe la participación en los procesos de designación de las autoridades y en todos los otros momentos, porque siempre se toman decisiones que son importantes para la universidad y una mayor participación de la comunidad haría que se sintiera más representada y que se escucharan más puntos de vista.

En la visión de José Franco, investigador del Instituto de Astronomía y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, una parte de la comunidad universitaria ve como muy probable que haya una nueva designación de Graue. Además, para algunos no es viable pensar en hacer un cambio de rumbo en la universidad en un momento como el actual, donde el país requiere de estabilidad y faros hacia el futuro. Tener estabilidad en la UNAM es visto como algo muy importante.

Este domingo a partir de las seis de la tarde, Angélica Cuéllar Vázquez, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, el rector Enrique Graue Wiechers, y Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, los tres aspirantes a la rectoría de entre los que la Junta de Gobierno elegirá al rector para el cuatrienio 2019-2023, comenzarán a difundir mensajes dirigidos a la comunidad universitaria por medio de TV UNAM y Radio UNAM.

En ellos presentarán sus proyectos de trabajo a los universitarios. A partir del 4 de noviembre, los aspirantes serán entrevistados en privado por los 15 integrantes de la Junta antes de la designación del nuevo rector o rectora.