Habla el director del organismo, Alonso Herrera
Lunes 28 de octubre de 2019, p. 33
La promesa de la investigación genómica de tener una medicina predictiva, preventiva y personalizada sigue pendiente en México. En 15 años de existencia, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) cuenta con 170 proyectos que no han fructificado en aplicaciones concretas para la atención médica, reconoció su director, Luis Alonso Herrera.
Sólo cuatro o cinco de esos trabajos tienen una aplicación específica para el tratamiento de enfermedades, como el cáncer de mama. Lo que hace falta es utilizar el conocimiento desarrollado hasta ahora, mediante la secuenciación de genes, en la prevención de los padecimientos más frecuentes y de mayor impacto, explicó el especialista.
En entrevista, explicó que secuenciar implica tener un conjunto de datos a los que se les debe dar sentido. De otro modo, ahí están pero no se pueden usar
.
Para ello se requiere un plan nacional y aumentar la inversión económica, aunque se ve lejano y más si vemos países como China
, que en la siguiente década destinará 9 mil millones de dólares para secuenciar el genoma de 100 millones de individuos.
El especialista, quien llegó a la dirección del Inmegen el pasado julio, mencionó que el presupuesto de este instituto es de 200 millones de pesos en este año y tendrá un incremento de 5 por ciento para 2020. El monto total representa uno por ciento de lo que se invierte en Estados Unidos o Europa, sostuvo.
Ante esta realidad, en lugar de pensar que no podemos avanzar porque no hay dinero, tenemos que hacer un uso más eficiente de los recursos públicos
. Una estrategia nacional tendría que incluir un mecanismo de coordinación: entre los institutos nacionales de salud y con el resto de organismos del sector.
También cabe la participación de la iniciativa privada, donde hay interés por invertir. Como parte del plan nacional se definirían las prioridades, como el cáncer. Además del de mama, están las leucemias en niños, los tumores malignos de páncreas y pulmón, los males cardiovasculares y metabólicos, así como los padecimientos siquiátricos en los que cada vez existen mayores indicios de que tienen un componente genético.
De los 170 proyectos de investigación que se han realizado en el Inmegen, uno de los más conocidos es el de secuenciación de 100 genomas de poblaciones indígenas. Está concluyendo y los datos se siguen analizando, indicó.
Sobre la interacción con otras instituciones, Herrera comentó su experiencia previa como director de Investigación del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), donde se creó la Clínica de Cáncer Hereditario. Ahí se hace secuenciación genómica de familias con antecedentes de neoplasias. Se identifica a los individuos que son portadores de las mutaciones asociadas a la enfermedad con la finalidad de anticiparse al desarrollo del tumor.
El Incan tiene los pacientes y en el Inmegen están los grupos especializados en secuenciación. Podemos desarrollar plataformas
para otros tumores y enfermedades que ahora son difíciles de prevenir o detectar en sus etapas iniciales.