Los accesos a las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se han convertido en sitios propicios para la comisión de delitos, como homicidios, ante la falta de vigilancia en esas áreas.

Hace una semana, un hombre fue asesinado de un disparo en la cabeza en las escaleras del acceso norte de la estación Garibaldi-Lagunilla de la línea B, sin que hubiera detenidos, y pese a ello no se ha reforzado la seguridad.

En un recorrido por dicha estación se comprobó que los policías sólo se encuentran en el área de vagones y torniquetes, no así en los accesos y escaleras.

Pasajeros coincidieron en que dicha línea es una de las más inseguras del STC, por lo que el Metro debería reforzar la seguridad en dicha área, al estar expuestos a asaltos o situaciones que ponen en riesgo su integridad física.

Otros comentaron que no sólo se trata de una línea del Metro, sino de toda la red de transporte, donde se debe tener vigilancia en los accesos, debido a la inseguridad que existe en la capital, principalmente en los puntos de mayor riesgo: los accesos y escaleras que prácticamente están en abandono por los elementos de seguridad.

▲ Los accesos a las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) se han convertido en sitios propicios para la comisión de diversos delitos, como homicidios, ante la falta de vigilancia en esas áreas. En esta imagen, entrada a la estación Garibaldi.Foto Nayeli Ramírez

Una mujer expresó que todos los días, a las 21 horas, en la estación Garibaldi-Lagunilla se cierra la entrada de norte a sur, lo que te obliga a cruzar el Eje exponiéndote, porque está lleno de indigentes.

Si bien existen los rondines de los policías en torniquetes y vagones también deberían implementarlos en los accesos, dijo un empleado.

El 12 de abril de 2018 fue ultimado otro hombre por disparo de arma de fuego en la estación División del Norte, de la línea 3, donde el cuerpo quedó en las escaleras de acceso al Metro, sin que se implementara alguna una medida de seguridad por ese hecho.

En las mañanas y noches está muy solo por aquí; por lo menos deberían colocar cámaras de videovigilancia en estas áreas, indicó un pasajero.

Otro problema es la seguridad para las mujeres, más en las noches, ya que al encontrarse esta área sin vigilancia propicia los acosos y hasta los abusos sexuales, mencionaron usuarias.