El gobierno mexicano adelantó al Fondo Monetario Internacional (FMI) que prevé una reforma tributaria para 2022, con la cual subirá en 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) los ingresos fiscales, y adelantó que la zona libre de la frontera norte desaparecerá en 2021.

Sobre el tema, el gobierno ha reiterado que no se prevén impuestos nuevos. Según lo consignado por los funcionarios del FMI que visitaron el país entre el 19 y 30 de septiembre, dicha reforma consistiría en racionalizar los gastos ineficientes y regresivos del impuesto sobre la renta (ISR), ampliar sus bases y la categoría superior en éste, así como incrementar la base del impuesto al valor agregado (IVA).

Pese a que los representantes del organismo recomendaron que se adelantara la reforma al régimen fiscal a 2021, se acordó que el FMI la asesorará.

El organismo ha reiterado como eje de sus recomendaciones que se graven con 16 por ciento de IVA medicinas y alimentos para incrementar la recaudación en uno por ciento del PIB.

Mientras tanto, ante la baja de ingresos que reportan las finanzas públicas entre enero y septiembre, los delegados del FMI recomendaron eliminar la zona libre de la frontera norte, donde por decreto presidencial el IVA y el ISR tienen tasa preferencial. El gobierno dijo al organismo que dicho régimen tiene como fin proporcionar oportunidades de empleo y económicas en la región, pero es temporal, con vigencia de dos años: 2019 y 2020.

En cuanto a los subsidios a gasolinas, que los funcionarios del FMI calificaron de política que beneficia desproporcionadamente a los ricos y debería ser revocada, las autoridades descartaron eliminarla, al considerar que proporciona estabilidad a los precios de la energía y no constituye un riesgo para las finanzas públicas.

Todo es parte del documento sobre la visita que en septiembre pasado Costas Christou, jefe de dicha misión del FMI, encabezó en México. De acuerdo con el artículo cuarto del Convenio Constitutivo del FMI, sus países integrantes deben someterse al diagnóstico de un grupo de expertos. Por medio de entrevistas con autoridades mexicanas (Hacienda, Energía, Banco de México), se hizo la primer evaluación del primer año del presidente Andrés Manuel López Obrador.

A pesar de las importantes transformaciones de la economía mexicana, el crecimiento ha seguido decepcionando y las perspectivas a mediano plazo se han debilitado. El crecimiento también ha sido insuficiente para reducir la brecha de ingresos con Estados Unidos y otras economías avanzadas, señala el informe, que ve en la corrupción, la informalidad laboral y la delincuencia los principales impulsores del decepcionante crecimiento de la productividad ya desde hace años.