Miércoles 6 de noviembre de 2019, p. 26
Teherán. Irán anunció ayer el retorno a sus actividades de enriquecimiento de uranio, lo que reducirá aún más los compromisos que había alcanzado con la comunidad internacional sobre su programa nuclear.
La Unión Europea, Rusia, Alemania y Francia expresaron su preocupación por el reinicio del enriquecimiento de uranio en la planta de Fordo (180 kilómetros al sur de Teherán), inactiva desde la entrada en vigor del Plan de Acción Integral Conjunto, en 2015.
Estados Unidos respondió que la expansión de Irán de sus actividades de enriquecimiento de uranio es un intento de extorsionar a la comunidad internacional y un gran paso en la dirección equivocada
, según un portavoz del Departamento de Estado.
En virtud del acuerdo, Irán almacena en Fordo mil 44 centrifugadoras de primera generación IR-1, recordó el mandatario iraní, Hassan Rouhani, en un discurso retransmitido por la televisión estatal.
A partir de mañana comenzaremos a inyectar gas (uranio en estado gaseoso) en Fordo
, añadió, en referencia al procedimiento utilizado para producir uranio enriquecido en isotopo 235 a partir de estas máquinas.
Se trata de la cuarta etapa
del plan de reducción de compromisos en materia nuclear lanzado en mayo, en respuesta a la retirada en 2018 de Estados Unidos del acuerdo de Viena, explicó Rouhani.
El anuncio no fue sorpresivo, ya que el lunes expiró un nuevo plazo de 60 días que la república islámica dio a sus socios para ayudarle a esquivar las sanciones impuestas por Washington.
Rouhani precisó que las actividades nucleares en Fordo seguirían siendo controladas por la Agencia Internacional de la Energía Atómica, de la Organización de Naciones Unidas, al igual que el resto de las actividades nucleares iraníes.
El jefe de Estado dio además un nuevo periodo de dos meses a los restantes países que firmaron el acuerdo (Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania) para responder a su peticiones, o reducirá aún más sus compromisos.