Madrid. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció ayer que tres empresas cerrarían en Argentina para asentarse en Brasil, lo que negaron las compañías mencionadas horas después, obligando al líder neofascista a eliminar su tuit. “MWM, fábrica de motores americanos; Honda, gigante de automóviles, y L’Oréal anunciaron el cierre de sus fábricas en Argentina y su instalación en Brasil. La nueva confianza del inversor viene a generar más empleos y mayor crecimiento económico en nuestro país”, tuiteó. Después, Honda aclaró que no cierra su planta en Argentina. En la misma línea, L’Oreal expresó que produce en Argentina cerca de 40 millones de unidades por año en sociedad con un productor local y no existe ningún plan para cambiar esto, sino que, en cambio, su intención es continuar incrementando la producción local. En el caso de MWM, una subsidiaria de la estadunidense Navistar, ya cerró en septiembre su fábrica de motores en la provincia de Córdoba despidiendo a un centenar de trabajadores, indicó el diario argentino Clarín.

Madrid. El peligro político electoral español se resume en tres letras: Vox, pero su alcance es cada vez más amplio. Su caudillo, Santiago Abascal es la viva imagen, en gestos y discursos, de una nefasta etapa que muchos consideraban superada tras el llamado proceso de transición. Ese proceso no fue tan exitoso como se presume. Tan no fue que se mostró incapaz de poner los candados que impidieran la aparición y crecimiento de partidos neofascistas como Vox, a quien todas las encuestas lo ubican en tercer lugar después del tibio PSOE y el derechista PP.