El ausentismo recurrente en la bancada de Morena y la intervención de sus legisladores vinculados al grupo de Gerardo Sosa Castelán –conocido como La Sosa Nostra– entrampó ayer la reforma a la Ley de Instituciones de Crédito que busca otorgar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) la facultad de aplicar la extinción de dominio a cuentas bancarias congeladas.

La sesión se suspendió y se convocó a una nueva hoy, luego de que Morena y sus aliados perdieron dos votaciones y no impidieron que prosperara una reserva a la minuta del Senado, propuesta por Lidia García Anaya (Morena), ex dirigente del sindicato de académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), para suprimir esa nueva atribución.

Sostuvo que la extinción de dominio afectará a cualquier persona, no sólo a la delincuencia organizada; puso de ejemplo que a un diputado morenista por Hidalgo, la UIF le congeló sus cuentas sin explicación.

Legisladores de Morena confirmaron que se trata de Julio Ángeles Mendoza, ex alcalde de Atotonilco y ex gerente de firmas automotrices.

Primero, García Anaya logró que su reserva se admitiera a discusión, con 225 votos en favor –incluidos 17 de Morena– y 211 en contra. Luego, se aceptó y se incorporó al dictamen en una cerrada votación de 225 sufragios en favor –de estos 26 de su propia bancada–, en contraste con 223 en contra de Morena, PES y PT. Simey Olvera (Morena), también de Hidalgo, e Iván Pérez Negrón (PES), se abstuvieron.

Cantada la votación, Mario Delgado consideró que la presidenta de la mesa directiva, Laura Rojas (PAN), se apresuró a cerrar el tablero, sin esperar a otros legisladores que entraban en tropel al salón.

¡Explíqueme su actuación!, expresó desde su curul. Su obligación es permanecer en el recinto, reviró la panista. Ante ello, Delgado subió hasta la mesa y, entre sus reclamos, agitó el índice derecho frente a la panista, gesto que derivó en jaloneos entre diputados de Morena y del blanquiazul. Ante la falta de condiciones, Rojas decretó un receso, que se extendió una hora. Al reanudarse la sesión, Morena pidió votar por separado el único artículo de la reforma y las bancadas se enfrascaron en una discusión respecto al efecto del resultado.

Morena insistió en que desechar la reserva de García Anaya implicaba aceptar la minuta del Senado; PRI, PAN y MC dijeron que, en ese caso, debía devolverse a esa cámara. Tonatiuh Bravo (MC) sostuvo que al incorporarse la reserva al dictamen, ya no existe la redacción en sus términos y la reforma quedaría nula.

Enrique Ochoa Reza (PRI) anticipó que la modificación será motivo de amparos. Están a punto de aprobar una manzana envenenada. Señaló que el artículo 16 constitucional prevé que ninguna persona puede ser molestada en sus bienes, salvo por notificación fundada y motivada de la autoridad competente. A las 21:06, y al persistir el desacuerdo, Rojas reapareció sólo para anunciar el fin de la sesión. El PAN adelantó que hoy le dará todo su respaldo.