El nadador Diego López no pierde el tiempo y sabe que cada día es vital para lo que planea conseguir el próximo año. Ni la felicidad que le embargó saberse ganador del Premio Nacional de Deportes 2019 le quitó el sueño y con más ahínco entre-nó ayer en doble sesión en la alberca del Centro Paralímpico Mexicano.

A las 7 de la mañana, el veracruzano estaba listo para ingresar al gimnasio y luego al agua en una instalación que adoptó como su segunda casa en la Ciudad Deportiva con la supervisión del entrenador Fernando Gutiérrez Vélez.

Un torbellino de emociones ha vivido Diego en las recientes semanas con reconocimientos en el Senado, el Premio Estatal del Deporte en Veracruz, la Universidad Anáhuac y el PND, el máximo galardón para un atleta paralímpico.

Será una buena historia para contarle a mis hijos, expresa el nadador de silla de ruedas, quien en un principio no daba crédito que se había ganado el premio que otorga el gobierno federal a lo más destacado del deporte nacional en sus diferentes modalidades.

“Me enteré de camino, iba con unos amigos para comernos unas paletas de hielo y de pronto me comenzaron a llamar de todos lados para decirme que si ya sabía que había ganado el Premio Nacional de Deportes. No lo daba como cierto y preferí esperar hasta que me llamó Ana (Guevara) e Israel (Benítez) para felicitarme.

Me comuniqué con mis papás, mi mamá no estaba porque aún no salía de trabajar. Fue hasta en la noche cuando más tranquilo lo asimilé. Para mí es algo ¡increíble, relata el apodado Misil xalapeño.

En 2019 acumuló 10 oros

En los Juegos Paralímpicos de Río 2016, Diego López, regresó con las manos vacías. Ahora carga toda la batería hacia Tokio 2020 porque sabe del avance que ha tenido, como lo demostró este año con resultados que lo impulsan a pensar que estará en el podio.

“Un año de ensueño y con 10 medallas de oro: un título en una serie del mundo, cinco más en los Parapanamericanos de Lima y cuatro en el Mundial de Londres.

Nunca me imaginé ganar, bueno sí, pero no tanto. A Tokio faltan pocos meses, cada vez está más cerca y mi compromiso sigue, mi meta es la medalla, analiza el nadador de silla de ruedas, multicampeón veracruzano que le dio al país un boleto paralímpico a la justa japonesa.

Vamos a luchar hasta ser lo imposible para tener un buen resultado. Hay que buscar más alegrías para México, se compromete el multimedallista al tiempo que cuidará de su salud para que mi cuerpo soporte las cargas en las ocho diarias de entrenamiento y las competencias que tendrá para el siguiente año en 50 dorso, 50 y 200 libre, 150 y 200 combinado, pruebas que conquistó y sorprendió a chinos y australianos en Londres.

Si el apoyo va a ser como este año, no tengo que preocuparme. Esta temporada estuvo bastante fuerte. A veces son buenas y otras no, pero vamos a planificar todo bien para estar al ciento por ciento, concluye el multigalardonado Diego López.