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Hijo de Raquel Padilla, testigo de la agresión

Asesinan a puñaladas a historiadora en Sonora

Su pareja fue detenida y hospitalizada al autoherirse en cuello y muñecas

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▲ Mujeres se manifestaron ayer en la sede del Poder Judicial del estado, en protesta por el homicidio de la experta en la cultura yaqui, quien murió asesinada el jueves por su pareja sentimental.Foto Cristina Gómez Lima
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 9 de noviembre de 2019, p. 26

Hermosillo, Son., Raquel Padilla Ramos, la historiadora más importante de México en el estudio de la etnia yaqui, fue asesinada por su pareja en su domicilio ubicado en la comunidad rural de Ures, Sonora, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).

Padilla Ramos, de 53 años, destacó por sus investigaciones internacionales y sus acciones como activista y maestra. Es autora de los libros Los yaquis en la víspera de la repatriación, Los irredentos parias, Los Yaquis, Madero y Pino Suárez en las elecciones de Yucatán 1911 y Los partes fragmentados; Narrativas de la guerra y la deportación yaqui.

El crimen se cometió alrededor de las 16 horas de este jueves en El Sauz de Ures, a 71 kilómetros de Hermosillo, la capital de Sonora, según reportó su hijo de 13 años, quien fue testigo de cómo la apuñalaba la pareja sentimental de su madre, el indígena Juan Armando Rodríguez Castro.

En un comunicado, la FGE informó de la detención del sujeto, de 55 años de edad. Un testigo identificó al agresor, quien fue asegurado en flagrancia delictiva por elementos de seguridad pública municipal de Ures, señala el texto. Rossana López, vecina y amiga de la pareja, dijo no haber escuchado alguna discusión desde la casa de Padilla Ramos, hasta que el menor solicitó auxilio, pues aseguró que su madre se encontraba sin vida en la cocina de su domicilio.

Explicaron que la tarde del jueves la antropóloga llegó a la vivienda en su camioneta acompañada de su hijo Emiliano, al que llamaba mi general; ahí ya los esperaba Juan, quien le solicitó al menor esperar en el vehículo mientras él y su madre iban a comenzar un juego de reconocimiento. El niño estaba en el vehículo cuando escuchó un ruido y bajó, ahí vió que Juan ya había acuchillado a su mamá; éste encerró en el baño, de donde tomó un rifle de postas para defenderse contra el yaqui y salir a pedirnos ayuda, platicó la vecina.

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▲ En foto de archivo, Raquel Padilla Ramos, investigadora del Centro Sonora del Instituto Nacional de Antropología e Historia.Foto Cuartoscuro

Minutos después llegó la policía de este poblado, que reportó la muerte de Raquel Padilla y de inmediato llamó al personal del Servicio Médico Forense para levantar el cuerpo, mientras Juan era trasladado al nosocomio para recibir atención médica, pues se había infligido lesiones en el cuello y muñecas.

Asimismo, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal llevaron a cabo el procesamiento de la escena a fin de integrar los datos de prueba y aplicar el castigo de ley. Al lugar acudieron las dos hijas de la ahora occisa y compañeros del Centro Sonora Instituto Nacional de Antropología e Historia.

La tarde de ayer decenas de mujeres marcharon por el centro histórico de la capital del estado para exigir justicia ante el feminicidio de la historiadora. Desde las 17 horas el contingente partió de las escalinatas del museo Emiliana de Zubeldía, de la Universidad de Sonora, hacia la sede del Poder Judicial del Estado, donde realizó un mitin para recordar a todas las víctimas de feminicidios en el país.

Las manifestantes colocaron veladoras y pancartas, recordaron anécdotas de Raquel Padilla, quien además de ser la principal difusora e investigadora de la cultura yaqui en México, era una luchadora de causas sociales. En un mitin, las mujeres exigieron a las autoridades actuar para impedir más crímenes por motivos de género, además de un castigo ejemplar para Rodríguez Castro.

Minutos antes de su fallecimiento la antropóloga tuiteó: El pueblo de Bavispe, que había sido fundado como misión jesuita en 1645, fue severamente afectado por un terremoto en 1887, en el que murieron varias personas. El templo dedicado a San Miguel Arcángel quedo tan dañado que ya no se pudo recuperar. Era, sin duda, uno de los más hermosos de Sonora. Su texto lo hizo acompañar de fotografías antiguas.