Viernes 22 de noviembre de 2019, p. a16
Nueva York. La suspensión indefinida a Myles Garrett, de los Cafés de Cleveland, por golpear al mariscal de campo de los Acereros de Pittsburgh, Mason Rudolph, fue ratificada ayer por la NFL. Garrett, uno de los jugadores más eficaces para presionar a los mariscales, no podrá participar en los últimos seis partidos de la campaña regular ni en los playoffs –en caso de que Cleveland se clasifique –, tras quitarle el casco a Rudolph y utilizarlo para propinarle un golpe en la cabeza durante el encuentro de la semana pasada, que los Browns ganaron 21-7 a Pittsburgh. El miércoles, Garrett acudió a su audiencia de apelación en Nueva York y presentó su caso ante el ex jugador James Thrash, con la finalidad de que se le redujera la sanción. Sin embargo, Thrash no encontró evidencias para disminuir el castigo. Se le multó, además, con 45 mil 623 dólares.