Al salir de su lugar de origen huyendo de la pobreza o la violencia, las personas suelen exponerse a dejar su condición de seres humanos para convertirse en objetos y mercancías que pueden venderse y desecharse sin que ya nadie se indigne, advirtió el director ejecutivo en México y Centroamérica de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), Loïc Jaeger.

Durante la presentación del libro Escapar de la guerra y de las olas, del reportero gráfico alemán Olivier Kugler, el activista en temas humanitarios señaló que en prác-ticamente todas las regiones del mundo, los migrantes se arriesgan a sufrir un clima de violencia sistemática en su contra, lo mismo si ocurre en Europa que en la frontera de México y Estados Unidos.

Aunque haya historias diferentes, todos los refugiados nos hablan de la violencia y de cómo ésta quebró sus vidas. Lo más impactante es que alguien que se va de su casa sin desearlo, deja su condición de ser humano para volverse un objeto o una mercancía con la que se negocia, o es visto como un animal al que se le puede disparar sin que na-die se ofenda, lamentó.

En entrevista vía Skype desde Londres, Kugler indicó que su libro retrata el viaje que deben realizar miles de refugiados sirios para escapar de la guerra, en un periplo donde se ven expuestos no sólo al peligro de morir en su intento de llegar a Europa, sino también al racismo y la xenofobia de quienes los ven como un peligro.

Aunque admitió no conocer a fondo la situación de los migrantes que atraviesan México para tratar de llegar a Estados Unidos, consideró que tanto en esta región como en Siria se vive un escenario muy similar de incomprensión y rechazo hacia personas que escapan de su lugar de origen para no morir.

Con un estilo en el que enfatiza los detalles gráficos y pictóricos de los lugares y personas a las que conoció en los éxodos de refugiados, el ilustrador busca recuperar una gran cantidad de matices que se pierden en las imágenes de televisión y hacer que los lectores sientan lo que él sintió al estar ahí.

El gran reto de su trabajo, señaló Kugler, es superar la indiferencia que genera en el público la repetición de noticias y documentales que muestran el drama de los refugiados, sin lograr conmover a personas que ya están acostumbradas a escuchar ese tipo de historias.