Durante septiembre anterior la captación bancaria, es decir, el dinero que obtienen las instituciones financieras mediante cuentas de cheques, ahorros o depósitos a plazo fijo, observó su menor crecimiento desde diciembre del año pasado, influenciada por el debilitamiento económico del país, indicó BBVA.

Un informe de ese grupo financiera sostiene que si bien se esperaba un menor dinamismo en la obtención de recursos, efecto del relajamiento de la política monetaria del Banco de México (BdeM), los datos del noveno mes del año indican que la desaceleración económica pudo predominar sobre la reasignación que se esperaba, lo cual ha derivado en un lento crecimiento del ahorro bancario en general.

Detalló que la captación a plazo sólo creció 4.9 por ciento anual en términos reales, el menor nivel desde mayo de 2016. Agregó que en el caso de las empresas decreció 1.4 por ciento en términos reales.

Este comportamiento por debajo de lo esperado en términos históricos puede estar asociado con la prolongada debilidad de la actividad económica, expresada en un crecimiento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que promedia cero por ciento en lo que va de 2019, que más que inhibir compensa el posible efecto positivo de las tasas de interés, las cuales se mantienen en terreno restrictivo.

Comentó que los depósitos a plazo de las personas físicas cayeron 1.6 por ciento, lo cual pudo estar influido por una posible incorporación de expectativas de menores tasas y un factor de tipo estacional, pero anticipó un repunte debido a la temporada de aguinaldos.

La captación a la vista, añadió, se redujo 2.9 por ciento anual, lo cual se explicó por la caída en el segmento de empresas de 3.6 por ciento real anual y un crecimiento a menor ritmo por las personas físicas de 6.2 real anual.

Agregó que el segmento de empresas es sensible a una reducción del IGAE, mientras el de personas físicas se explica por el crecimiento del empleo registrado ante el IMSS por debajo de 2 por ciento anual.