Luego del ataque contre el sistema informático de Petróleos Mexicanos (Pemex), el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, señaló que estas acciones pueden afectar la soberanía del país.

Sin embargo, aseguró, no existe amenaza al Estado mexicano y al interés público que no pueda ser resuelta por las capacidades de inteligencia e investigación que han desarrollado las áreas de seguridad.

El cambio tecnológico obliga a la revisión permanente de nuestra seguridad digital, pues las interacciones que se realizan en la red global representan un escenario de nuevas amenazas. Tal fue el caso de lo ocurrido el pasado 10 de noviembre, cuando Petróleos Mexicanos registró un alertamiento en su infraestructura tecnológica a través de sus sistemas de monitoreo; debido a estos hechos, la Dirección General Científica de la Guardia Nacional ha colaborado con Pemex en la investigación correspondiente a la carpeta abierta ante la Fiscalía General de la República.

Luego de inaugurar la quinta Semana Nacional de Ciberseguridad, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana reiteró que la seguridad cibernética es uno de los retos emergentes más desafiantes que enfrentan todos los países debido a que impacta al ámbito público, pero también la gestión correcta de la seguridad nacional.

La inseguridad en materia cibernética está asociada a conductas delictivas como el lavado de dinero, la pornografía infantil, la trata de personas, el robo de identidad y el comercio ilegal. Puede afectar, asimismo, la soberanía y la gobernabilidad de México por medio de ataques a infraestructuras críticas y estratégicas como las de los sectores financiero, energético, hidráulico y de salud, entre otros.

Añadió que para el gobierno de México el eje fundamental de su política en materia de seguridad cibernética es la articulación operativa y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Inteligencia, esto es, un espacio de intensa coordinación entre las agencias del Estado mexicano, así como de las dependencias gubernamentales y los organismos privados, que tienen bajo su responsabilidad infraestructuras críticas y estratégicas a efecto de mantener bajo vigilancia constante nuestro ciberespacio y responder de manera efectiva ante cualquier ataque o ante la comisión de actos delictivos.

Por su parte, Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional, indicó que de acuerdo con el más reciente informe de riesgos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, los ciberataques como el ocurrido en días pasados a los sistemas informáticos de Pemex se ubican entre las amenazas globales más graves.

Ponen en riesgo la soberanía del Estado al tratarse de un sector estratégico para la nación. Asimismo, el espectro de los crímenes cibernéticos incluye la afectación al sector económico y financiero, donde los bancos son el principal objetivo de los embates perpetrados a través del ciberespacio; sin embargo, son los ciudadanos y la población en general quienes constituyen el sector más propenso a ser víctimas de la ciberdelincuencia, añadió.