Estocolmo. El premio Nobel de Literatura Peter Handke explotó contra periodistas que le preguntaron sobre su postura acerca de los conflictos bélicos en la ex Yugoslavia.

Handke ha sido tildado de apólogo de los crímenes de guerra serbios durante las hostilidades en Bosnia y Herzegovina.

‘‘Amo la literatura, no las opiniones’’, reviró ayer el escritor austriaco en Estocolmo, donde debe recibir el Premio Nobel de Literatura el 10 de diciembre.

En conferencia de prensa, antes de la ceremonia del galardón de la próxima semana, Handke se enfureció con las preguntas sobre sus escritos de las guerras en la antigua Yugoslavia.

‘‘Aborrezco las opiniones’’, respondió ante las preguntas del periodista, con un inglés algo errático.

Handke aseguró que ha intentado gestos de ‘‘reconciliación’’ que no han funcionado. ‘‘Se lo pedí a un amigo en Bosnia-Herzegovina, pero me dijo que por el momento no es posible. Quería reunirme con dos madres, que han perdido a sus hijos en la guerra, una de un lado serbio, otro del lado musulmán, pero no es posible’’, declaró.

Un periodista del sitio en Internet de investigación The Intercept le reprochó por qué en sus libros no integraba que el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia calificó de genocidio la matanza de la ciudad serbia de Srebrenica.

‘‘Siga preguntando, me encantan sus preguntas’’, ironizó Handke, quien a continuación leyó una misiva hostil que recibió recientemente, escrita en papel higiénico.

‘‘Prefiero una carta anónima en papel higiénico que sus preguntas vacías e ignorantes’’, espetó el escritor y aseveró que también ha recibido muchas cartas de apoyo.

El comité Nobel suscitó una ola de indignación en el mundo cuando anunció el pasado octubre su decisión de otorgar el máximo galardón de las letras a Handke.

Englund anuncia boicot

Después de que una integrante del comité Nobel de Literatura dimitiera por el galardón correspondiente a 2019 conferido al autor austriaco, el académico sueco Peter Englund anunció que boicoteará la ceremonia de entrega del Nobel.

La elección del novelista austriaco como ganador de este año desató una ola de críticas por su defensa a las acciones de los serbios durante las guerras y por su participación en el funeral del ex líder serbio Slobodan Milosevic en 2006, quien murió mientras enfrentaba un juicio por crímenes de guerra.

Se estima que haya protestas en la capital sueca el próximo martes, el día que será entregado el premio dotado con 9 millones de coronas (948 mil dólares). Handke rechazó una pregunta en la conferencia sobre qué le diría a los manifestantes.

‘‘Usted dígame, quizá necesito su consejo”, respondió.

El premio también ha enturbiado a la academia sueca, que elige a los galardonados de entre los nominados seleccionados por un comité. Una integrante del comité nominador, Gun-Britt Sundstrom, anunció su renuncia en protesta.

La Academia trata de recuperarse del escándalo sexual que la llevó a postergar hasta este año la entrega del Nobel de Literatura de 2018 que confirió a Olga Tokarczuk, quien ha irritado a los conservadores de su natal Polonia.

En esa rueda de prensa sostuvo: ‘‘Pertenezco a una generación que creció después de la transformación de 1989 y sentimos que eso era el final de la injerencia de la política en la vida privada de las personas.

‘‘Pero parece que estábamos mal; ahora, después de 30 años, la política se está entrometiendo en la vida privada de la gente.”