Ginebra. Más de 200 personas habrían muerto y unas 7 mil presuntamente fueron detenidas en Irán desde que estallaron las masivas protestas el mes pasado, reportó ayer la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

En un comunicado, la oficina de Bachelet señaló que obtuvo imágenes de video verificadas en las que las fuerzas de seguridad disparaban a matar contra manifestantes desarmados cuando huían para evitar ser detenidos o se les baleaba directamente a la cara y los órganos vitales.

Apuntó que hay informaciones que sugieren que al menos 208 personas murieron durante los disturbios, lo que respalda un balance anterior dado por Amnistía Internacional, y agregó que al menos 7 mil personas habrían sido detenidas en 28 de las 31 provincias del país.

Las protestas en Irán comenzaron el 15 de noviembre después de un aumento inesperado en el precio de la gasolina, que es considerada un derecho inalienable en Irán.

La república islámica rechaza estas cifras, aunque no ha divulgado el número de muertos o detenidos durante la represión de los disturbios, en los que se quemaron edificios y se saquearon comercios.

La alta comisionada exhortó a las autoridades a liberar inmediatamente a todos los manifestantes detenidos arbitrariamente y que los responsables de violaciones de derechos humanos sean enjuiciados.

Expresó su preocupación extrema por su trato físico, las violaciones al debido proceso y la posibilidad de que un número significativo de ellos puedan ser acusados de delitos que conllevan la pena de muerte.

Estados Unidos acusó a Irán de interferir en el proceso de formación de un gobierno en Irak, lo que consideró como una grave violación de la soberanía en ese país, al tiempo que impuso sanciones a líderes de milicias iraquíes relacionados con Teherán.