En México 34.3 por ciento de las mujeres de 12 a 49 años de edad en comunidades con menos de 100 mil habitantes padecen anemia. En la mayoría de los casos se asocia a enfermedades previas y a condiciones de alimentación deficientes, pues 62.3 por ciento presentó sobrepeso y obesidad e inseguridad alimentaria leve o moderada.

El estudio Alta prevalencia de anemia en mujeres mexicanas en pobreza, publicada en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 100K, revela que 20.7 por ciento de las mujeres en edad fértil presentó anemia leve; 12.6 por ciento moderada, y, al menos, uno por ciento registra anemia severa.

El informe, coordinado por Vanessa de la Cruz-Góngora, especialista del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública, destaca que la mayoría de las mujeres con deficiencia de hierro se ubica en hogares en condiciones de pobreza, son de origen indígena y pueden encontrarse tanto en zonas urbanas marginadas como rurales.

Enfatiza que es necesario asegurar que los programas de salud contribuyan a alcanzar una alimentación adecuada, principalmente en la población más pobre, indígena, del quintil de condiciones de bienestar bajo.

La especialista afirma que la anemia en mujeres mexicanas de 12 a 49 años de edad que viven en pobreza es un problema urgente de salud pública y hay factores sociodemográficos y de dieta asociados con este padecimiento que pueden ser modificables con las estrategias adecuadas.

A escala nacional, destaca el informe, las estrategias nutricionales que han documentado su efectividad para combatir la anemia son la suplementación y la fortificación de alimentos en mujeres embarazadas, en edad fértil, lactantes y niños.

Pobre consumo de factores que potencialicen absorción

Algunas de las causas de la anemia incluye la presencia de infecciones, la deficiencia de hierro, un pobre consumo de factores potenciadores de absorción, que incluye vitamina C y carne, así como un alto consumo de elementos inhibidores de la absorción, como el calcio, entre otros.

Destacó que la Ensanut 2016 detectó que sólo 40 por ciento de lasmujeres en mayor condiciónde pobreza tenían acceso a carne en su dieta; pero únicamente 29 por ciento dijo consumir verduras con regularidad y 39.4 aseguró que podía incluir frutas en su alimentación.

El estudio concluye que es necesario aplicar acciones urgentes de prevención, detección y atención temprana de la anemia, particularmente en mujeres de 12 a 49 años indígenas y del sector de mayores carencias económicas.