De 1941 a la fecha, 175 menores de edad han sido víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes de la Congregación de los Legionarios de Cristo, según un reporte de esta organización. En el trabajo se exhibe que más de 60 pequeños fueron afectados por el mismo fundador de esta agrupación religiosa, Marcial Maciel.

No es posible decir el número exacto de víctimas, señaló Alberto Athié Gallo, quien recuerda que sólo él conoció 40 casos de abuso. Recordó el caso del sacerdote Fernando Martínez Suárez, quien –según la congregación – abusó de ocho menores entre 1990 y 1993. El número de víctimas puede ser mucho mayor porque muchos, como sabemos, ni siquiera denuncian.

El ex sacerdote Athié Gallo interpuso junto con José Barba –víctima del fundador de la orden, Marcial Maciel– y otros una denuncia penal en 2017 contra el cardenal Norberto Rivera por presunto encubrimiento.

Agregó que la pederastia clerical no tiene que ver sólo con los abusadores sexuales directos, sino también con el encubrimiento institucional de la Santa Sede. Sobre todo con el sometimiento del poder usando valores sacralizados, como el padre Maciel usaba la autoridad del papa Pío XII y los legionarios usaron la sacralidad del padre Maciel para decir que tenían que obedecerlo, porque esa era la orden que tenían del superior.

En tanto, con el documento Radiografía de ocho décadas para erradicar el abuso, dado a conocer ayer, se detalló que se han ordenado mil 353 legionarios a lo largo de la historia de la congregación. De estos religiosos, seis han fallecido, ocho dejaron el sacerdocio, uno dejó la asociación y 18 siguen en ella.

De estos 18, 100 por ciento está apartado del trato pastoral con menores, cuatro de ellos tienen restricciones al ministerio y un plan de seguridad y 14 no ejercen el ministerio sacerdotal público.

En la pesquisa se detalla que de los 33 sacerdotes que cometieron abuso sexual, 11 incurrieron en esta grave violación a los derechos contra dos a cinco víctimas, nueve agredieron repetidamente a un único menor, cuatro lo hicieron contra una sola víctima por única vez, dos de ellos emplearon el método de sexting hacia una menor de edad, un sacerdote abusó de 13 víctimas conocidas, cinco agredieron a entre seis y 10 personas y Maciel a más de 60.

Mientras, de los 33 religiosos que perpetraron abusos a lo largo de la historia, 14 (es decir, 42.42 por ciento) habían sido a su vez víctimas de abuso en la congregación.

El estudio del fenómeno, a través de una perspectiva global y un acercamiento a su evolución histórica, nos ha permitido evidenciar que hubo cadenas de abuso donde una víctima de un legionario, con el pasar de los años, se convertía a su vez en abusador, repitiendo sobre otros el abuso que él mismo padeció, se lee en el texto de 26 páginas.

Los legionarios detallan que 111 menores abusados fueron víctimas de Maciel, de una de sus víctimas o de una víctima de sus víctimas. Esto representa 63.43 por ciento del total de los afectados por sacerdotes de la congregación. Hoy por hoy, ninguno de los 11 sacerdotes involucrados en esta cadena ejerce públicamente el ministerio sacerdotal en la congregación. Tres de ellos han fallecido, detallaron.

El texto también da cuenta de la existencia de abuso de autoridad y de los superiores, toda vez que del total de religiosos que incurrieron en ilícitos, 14 (42.4 por ciento) lo hicieron mientras ocuparon puestos de autoridad.

Este hecho ha dificultado mucho y en ocasiones bloqueado las posibilidades de denunciar y sancionar este grave mal. El abuso sexual de menores en la congregación estuvo mezclado con el abuso de poder y de conciencia por parte de algunos que aprovecharon sus puestos para abusar, se expone en la investigación.