La presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, lamentó la decisión del gobierno de facto de Bolivia de declarar persona no grata a la embajadora mexicana en ese país, María Teresa Mercado, y sostuvo que ello enciende más los ánimos. En tanto, el líder de Morena en ese órgano, Ricardo Monreal, consideró la postura boliviana como una mala señal para la convivencia internacional y ante el acto de hostilidad, adelantó el respaldo a la embajadora.

Por otro lado, los grupos parlamentarios de Morena, PT, MC y PRD en la Cámara de Diputados expresaron su condena enérgica a la expulsión de la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y lamentaron que el conflicto se haya agravado por la decisión del gobierno de aquel país de asediar la sede diplomática en La Paz.

“El gobierno de facto de Jeanine Áñez Chávez mostró su verdadero rostro autoritario y violador permanente de la ley”, cuestionó la vicepresidenta de la mesa directiva de la Cámara, Dolores Padierna Luna (Morena).

Ayer por la mañana, la administración de Bolivia solicitó a la embajadora de México y al cónsul de España que se retiraran del país sudamericano. Después de que la Secretaría de Relaciones Exteriores instruyó a la embajadora regresar a territorio mexicano para resguardar su seguridad e integridad, Fernández Balboa reiteró que México mantendrá su política de asilo a cualquier persona que sea perseguido político.

No abona a la solución de las diferencias

Lamentable decisión de autoridades bolivianas; no abona a solución de diferencias, sino que enciende más los ánimos. México mantendrá inalterable su política de asilo a cualquier perseguido político. Mi solidaridad con embajadora Ma. Teresa Mercado y equipo diplomático mexicano, indicó la presidenta de la mesa directiva del Senado.

Monreal Ávila, mediante su cuenta de redes sociales, indicó: “Ante este acto de hostilidad, la mayoría legislativa en el @senadomexicano respalda a nuestra representante diplomática en Bolivia. Hacemos votos para que retornen la cordura y el entendimiento bilateral”.

Padierna lamentó que, contra toda norma internacional y en una acción que no se vio aun durante las dictaduras del siglo pasado en Latinoamérica, “el gobierno de facto de Áñez ha mantenido un hostigamiento e intimidación contra el personal diplomático mexicano y de otras naciones, así como contra ciudadanos bolivianos que se encuentran refugiados en la embajada.

Y en un tuit, el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, sostuvo que la expulsión deja en evidencia una vez más a un gobierno autoritario y represor. El gobierno golpista de Bolivia expulsa arbitrariamente a la embajadora, quien siempre actuó apegada al derecho internacional.