Miércoles 8 de enero de 2020, p. 8
La cifra de 61 mil personas desaparecidas que dio el gobierno de México se queda corta
respecto del número verdadero, debido a que muchas familias nunca reportan oficialmente la ausencia de sus seres queridos, ya sea por temor o por desconfianza en las autoridades, lo que ha llevado a un considerable subregistro, afirmaron organizaciones civiles.
Julio Mata Montiel, secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), señaló que la cifra dada a conocer el lunes anterior está basada en las denuncias que se han hecho ante las diversas fiscalías, pero el gran descrédito
que tienen todos los niveles de gobierno hace que muchas personas nunca se animen a presentar una queja.
La población tiene miedo porque muchas autoridades están coludidas con grupos criminales o son parte de ellos, por eso la cifra de víctimas es muy baja todavía. Hace uno o dos años nosotros decíamos que realmente había más de 100 mil desaparecidos, pero ahorita el número puede haberse incrementado más, porque este fenómeno sigue e incluso hay momentos en los que se ha elevado
, alertó el activista.
Además de la falta de registro de las desapariciones de ciudadanos mexicanos, Mata señaló que las estadísticas oficiales no incluyen los casos de migrantes indocumentados que han sido víctimas de este delito y por los cuales el gobierno también debería asumir la responsabilidad.
Terror y guerra sucia
De igual manera, tampoco se ha llevado un registro preciso de las víctimas de desaparición “por el terror de Estado de los años 60, que fue una guerra contrainsurgente, pero manejada de forma errónea como guerra sucia. Está claro que el Estado mexicano es el principal promotor y ejecutor de las desapariciones forzadas y por eso no hay castigo a los responsables”.
Por su parte, Joel Flores Prudencio, integrante de la Plataforma de Víctimas de Desaparición Forzada en México, coincidió en que la cifra revelada el lunes anterior es menor de la que existe realmente, debido a que muchas familias prefieren no denunciar para no exponerse a un posible acto de represalia.
“El aumento sí es considerable respecto de lo que el gobierno había dado a conocer a mediados del año pasado, que era de 40 mil y tantos casos, pero aun así siento que la cifra se queda corta. Sigue habiendo muchos casos no denunciados por miedo o por falta de conocimiento de la gente de a quién pueden acudir, porque las mismas autoridades te hacen a un lado o te batean”, lamentó.