Se le advirtió de los riesgos con antelación
Personal de la alcaldía cortó cables y los dejó expuestos
Viernes 17 de enero de 2020, p. 30
Locatarios del mercado Morelos responsabilizaron al alcalde de Venustiano Carranza, Julio César Moreno, de poner oídos sordos
a las advertencias de riesgo de incendio que le hicieron no sólo en diciembre del año pasado, cuando ocurrió la conflagración en el mercado de la Merced, sino desde que tomó posesión del cargo en 2018, porque existen empalmes de cables de dos líneas de energía eléctrica, una que colocaron hace dos años y otra instalada hace casi 60, además de que alrededor de 70 por ciento de los comerciantes está conectado con diablitos.
Víctor Manuel Hernández, vendedor de veladoras desde hace más de 58 años en el local donde empezó el siniestro la noche del miércoles en el mercado Morelos, denunció que el 9 de enero personal de la alcaldía cortó cables de luz en algunos de los 917 locales, los cuales quedaron sueltos.
Entrevistado afuera del mercado –que el 5 de marzo próximo cumple 60 años–, mencionó que de acuerdo con los peritos de la Fiscalía General de Justicia, quienes le pidieron que colocara las tarimas y exhibidores como estaban antes del siniestro, se sospecha que el incendio se originó del techo hacia el piso, justo donde hay varios cables de energía eléctrica cruzados.
Rechazó que haya dejado alguna veladora encendida, e insistió que lo que ocurrió fue un cortocircuito
en el techo, porque la línea de hace casi seis décadas aún tiene corriente eléctrica, mientras en su local, además de parafina tiene botes con alcohol en aerosol.
Ignacio Meneses, quien se dedica a la venta de antojitos, mencionó que a pesar de que hace dos años la Comisión Federal de Electricidad instaló dos transformadores nuevos en el mercado, la alcaldía se niega a renovar la instalación eléctrica con el argumento de que carece de presupuesto, por lo que 70 por ciento del mercado está colgado de la luz por necesidad, no por gusto
, como los locales de carnicería, cremería, molino y paletas.
El incendio en el mercado Morelos dejó al descubierto otros problemas que enfrentan los locatarios, como Dora Alicia Acosta, quien acusó que por entrar al baño el administrador cobra cinco pesos, por lo que se estiman ingresos de 2 mil 500 pesos diarios que se canalizan a la alcaldía y no al mantenimiento del mercado.
Además, cierran los baños a las cinco de la tarde sin pensar en los que estamos enfermos de diabetes o del riñón o los que nos vamos después de esa hora
, reprochó, al acusar que el administrador del mercado lo transforma en pensión de vehículos particulares por la noche, además de que cobran cuotas de peaje
para el transporte que lleva carne.
Denunciaron que un local de pepitas y cacahuates
colocó en el pasillo refrigeradores con cervezas y hasta mesas para instalar una chelería, y que hace cinco años había 56 cocinas y ahora son 107.
El administrador también cobra entre tres y cinco pesos por la seguridad patito, porque los que cuidan no tienen uniforme, ni usan claves ni radio
.