Domingo 26 de enero de 2020, p. 7
La estructura del cártel de Sinaloa se mantiene intacta a pesar de la condena dictada en Estados Unidos a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, ya que su hermano Aureliano y sus hijos sostienen la alianza con Ismael El Mayo Zambada, y en lo individual entre sus rivales sólo figura Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, ya que los nuevos jugadores
son viejos conocidos, operadores que provienen de familias que trabajaron con Rafael Caro Quintero, y trafican con aprobación de quienes encabezan la organización, consideran funcionarios que participan en el gabinete de seguridad.
De 2015 a la fecha, indicaron las autoridades consultadas, el cártel de Sinaloa sólo se cimbró cuando Iván y Alfredo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo Guzmán, sostuvieron una confrontación con la célula que comandaban Dámaso López Núñez, El Licenciado, y su hijo Dámaso López Serrano, El Mini Lic, la cual quedó desarticulada entre 2017 y 2018, tras la detención del primero y la entrega del segundo a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
La organización mantiene una estructura en la cual hay jefes regionales, y aunque actúan de manera conjunta para enfrentar a sus enemigos, el territorio sinaloense está dividido, de tal manera que, a decir de las autoridades consultadas, la capital está controlada por los hijos de Guzmán Loera.
Además, Iván y Alfredo Guzmán Salazar han logrado que se sumen al grupo Ovidio y Joaquín Guzmán López. Ovidio, detenido y liberado por autoridades federales luego de generar –durante horas– violencia en la ciudad de Culiacán, en octubre pasado.
Según reportes del gobierno de Estados Unidos, nación en la que ya se presentaron cargos en contra de Ovidio y su hermano Joaquín, ambos están involucrados con las operaciones financieras de diversas células del cártel de Sinaloa y también con el tráfico de fentanilo en la zona del Triángulo Dorado que abarca los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Iván y Alfredo sostuvieron durante dos años confrontaciones directas con su tío Aureliano Guzmán, El Guano, por el control de la zona de Badiraguato, lo que provocó que la madre de El Chapo Guzmán tuviera que abandonar su casa y trasladarse a Culiacán, en parte, explicaron las autoridades.
En las comunidades serranas se peleaban las zonas de producción de amapola y mariguana, pero también el control de los puntos dehuachicoleo de donde además de sacar combustible que se vendía en la capital, sirve para abastecer los vehículos.
Presuntamente Aureliano Guzmán controla parte de Badiraguato y La Tuna, aunque en la zona existen células de El Chapo Isidro y algunos grupos que colaboraban con la organización de los hermanos Beltrán Leyva y que se han sumado al cártel Jalisco Nueva Generación, mencionaron los funcionarios entrevistados.